viernes, 25 de abril de 2014
martes, 15 de abril de 2014
viernes, 11 de abril de 2014
Hace doce años, 11A: Uniformado y con la frente en alto Chávez resistió los embates de la traición
Caracas, abril 11 - “Preguntó el Comandante Chávez:
¿cómo me debo ir vestido, como civil o como militar? Todos le
recomendamos que como militar, porque era una crisis político – militar.
Y se puso la boina roja, tomando en cuenta que es un símbolo sembrado
en el corazón del pueblo”.
Así recuerda el coordinador del partido REDES, Juan Barreto, los acontecimientos que se vivieron dentro del Palacio de Miraflores, antes de que se llevarán al presidente, Hugo Chávez, quienes perpetraron el Golpe de Estado el 11 de abril de 2002. Para la fecha Barreto se desempeñaba como diputado a la Asamblea Nacional y también era asesor de imagen del Comandante.
“El Presidente muy entero nos abrazó y nos pidió que lo
dejáramos solo, porque iba a vestirse y a reflexionar. Salimos de su
despacho con lágrimas en los ojos y con el guáramo entristecido”,
expresó Barreto, al tiempo que señaló que el Comandante Chávez había decidido medir la valentía de quienes eligieron mancillar el honor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
“Me voy a entregar, le voy a poner una papa caliente en las manos, para
ver qué van a hacer conmigo. ¿Me van a pegar un tiro?, ¿Me van a matar?
¿me van a enjuiciar? Si me enjuician pierden, porque tenemos elementos
de convicción. ¿Quiénes me van a juzgar? Gente que estudió conmigo, que
jugaron béisbol conmigo”, palabras textuales del presidente Chávez que quedaron grabadas en la mente de Barreto.
El coordinador de REDES destacó el carácter sobrio del
comandante Chávez al referirse a los traidores, minutos antes de
entregarse por su pueblo: “Qué me va a decir Vásquez Velazco que yo lo promoví hace tres meses a la Comandancia del Ejército, después de que nadie lo quería”.
El honor militar del presidente Chávez quedó plasmado al momento de su
entrega el 11 de abril. El periodista, Ernesto Villegas, lo describe de
forma magistral en su libro: Abril, golpe adentro “Uniforme de campaña,
botas negras y boina roja, pistola en su funda y fusil a mano. Chávez
está vestido igual a ese otro, 10 años más joven, que se dio a conocer
al mundo el 4F de 1992”.
Chávez dice que no ha renunciado
“Al Presidente lo despedimos esa noche llorando, él se
mantuvo fuerte. Se despidió de nosotros, uno por uno. A mí me dijo que
era una mujer valiente. De Miraflores salimos a buscar qué conexiones
hacíamos para dejar claro que se estaba dando un Golpe de Estado, porque el presidente Chávez nunca renunció ese 11 de abril, ni firmó ninguna renuncia: siempre inmolándose por su pueblo”.
Con esas palabras rememora la actual diputada al Parlatino, Ana Elisa Osorio, el momento del Golpe de Estado de abril del 2002, aquellos días la parlamentaría fungía como Ministra para el Ambiente y se encontraba dentro del Palacio de Gobierno.
“Nos quedamos como 50 personas en Miraflores, cuando el Presidente sale,
como a las 3 o 4 de la mañana. Estábamos buena parte del Gabinete, no
todos, Usón (Francisco) ya había saltado la talanquera, vimos cómo le había presentado en la tarde la renuncia al Presidente”, acotó Osorio.
Se quitan las caretas los traidores
La renuncia, el 11-A, del general Francisco Usón, ministro para Finanzas fue
solo el preludio de nuevas traiciones dentro del Alto Mando Militar que
se dejó seducir por la burguesía y los empresarios financiados por el
norte, quienes arremetieron contra la institucionalidad de Venezuela.
“La noche anterior nos reunimos con el Comandante Chávez y el Alto Mando, político y militar en Miraflores. En este acto estaba Rosendo (Manuel) quien decía que la oposición no iba a llegar al palacio, por el resguardo del Plan Ávila”, argumentó Osorio.
El general, Manuel Rosendo, era comandante del Comando Unificado de la Fuerza Armada Nacional (Cufan) y no activó el plan para restituir el orden público. La diputada Osorio refiere que nunca se activó “por la conspiración de Rosendo y el Alto Mando quienes efectivamente sabían lo que estaba pasando”.
“El gran temor que teníamos era que asesinaran al Presidente. Porque
Chávez vivo, aunque estuviera preso, significaba una amenaza para la
derecha. Sentíamos mucho dolor e impotencia de no poder hacer nada. No
teníamos una organización mínima, no sabíamos cómo iba a responder el
pueblo, era mucha incertidumbre”, señaló Osorio.
Uniformado y con la frente en alto salió el Presidente del Palacio de Miraflores.
Los funcionarios de su gobierno, dirigentes revolucionarios y sus
padres, le cantaron con una honda tristeza, el Himno Nacional, recuerda
Juan Barreto a quien en ese momento Chávez le respondió: “No hagan eso, ya yo vengo, no me estoy yendo”.
El día 11-A había llegado a su fin en el calendario y
en presencia de la madrugada del 12 a las 3:55 a.m, sale prácticamente
secuestrado por los generales disidentes el Comandante Chávez, quien antes de salir señala a viva voz: “No he renunciado, soy un Presidente prisionero”.
Dentro de Fuerte Tiuna
En el Fuerte Tiuna esperaban a Chávez, además de generales y almirantes disidentes, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor, Baltazar Porras y su secretario general, José Luis Azuaje.
Los traidores tenían la papa caliente en sus manos como había visualizado horas antes el Comandante.
Querían obligarlo a firmar un formato de renuncia que tenían ya
redactado, que habían mandado por fax a Miraflores y que ahora estaba
dentro de la Comandancia General del Ejército.
Contó Chávez en entrevista concedida en 2007 a José Vicente Rangel que la decisión de ir al Fuerte Tiuna la
tomó vistiéndose con su uniforme de campaña. “Recuerdo que cuando me vi
en el espejo me puse mi boina y recordé a Fidel cuando me dijo que los
momentos al filo de la vida y la muerte son los que demuestran si se es
líder o no”, narró a Rangel.
“En fin, es la inmortalidad hecha uniforme militar. Ese día, yo fui a
comprobar, y te digo que desde el primer momento vi los ojos de los
traidores, de los cobardes que querían matarme ahí mismo; y vi por allá
los ojos de un soldado, los de un teniente y los de un capitán que me
llevó a una habitación y me dio una piedra y me dijo: frótela, que eso
le dará fuerza. No se preocupe”, respondió Chávez en la misma entrevista
con JVR al hablar sobre la contradicción que se generó con su presencia
en el Fuerte Tiuna.
En el libro de Villegas: Abril Golpe Adentro hay
una anécdota, a propósito de la estampa de respeto que generó el
presidente Chávez uniformado, descrita por el vicealmirante Bernabé
Carrero Cuberos que estaba junto al Alto Mando Militar reunido en la
comandancia del ejército “en versión de Carrero Cuberos, el
contralmirante Daniel Comisso Urdaneta, con mucha prepotencia le dijo a
Chávez: teniente coronel, quítese ese uniforme”.
Mientras el Comandante Chávez estaba detenido en el Fuerte Tiuna comenzó el Poder Popular a exigir la presencia del Mandatario Nacional que
fue elegido constitucionalmente por un pueblo que comenzó a gritar a
viva voz el 12 de abril: “no ha renunciado, lo tienen secuestrado”.
Uniformados leales y el Soberano estaban gestando un memorable rescate
que se materializaría el 13-A.
miércoles, 9 de abril de 2014
Maduro se reúne con la oposición venezolana
Nicolás Maduro,
ya se encuentra en la sede de la Cancillería de Venezuela, en el centro
de Caracas, para asistir a una reunión preparatoria con tres delegados de la oposición: Henri Falcón, Omar Barboza y Ramón Guillermo Aveledo. En el encuentro se discutirán los puntos de la agenda de diálogo que impulsa Caracas con el acompañamiento de la Unasur.
La corresponsal de teleSUR en Venezuela, Madelein García, reportó desde el sitio la llegada de ambas delegaciones. A su entrada a la Cancillería, Aveledo explicó que la reunión de este martes es preparatoria, donde ambas partes escucharán la agenda propuesta, y en los próximos días se anunciarían, los eventuales lugares y fechas de las mesas de negociación.
Más temprano el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, le informó a teleSUR sobre la disposición de la autodenominada Mesa de la Unidad de la oposición venezolana para sentarse a negociar los puntos de la agenda de diálogo con el Gobierno.
“Hoy mismo podría producirse una reunión preparatoria en horas de la tarde. Ellos ya han seleccionado sus representantes para iniciar estos diálogos preparatorios y posteriormente con los puntos de la agenda puedan desarrollarse esas conversaciones”, declaró Patiño a teleSUR.
El canciller ecuatoriano resaltó que las conversaciones se inician con un punto de coincidencia: El rechazo a la violencia, venga de donde venga.
Explicó también que ambas partes aceptaron los puntos a debatir. Entre los propuestos por la oposición resaltan la Ley de Amnistía, el desarme de los grupos paramilitares o colectivos. El Gobierno, por su parte, espera buscar soluciones a temas como la inseguridad y mejorar la productividad económica.
Destacó que para la Unasur representa un “éxito” actuar como facilitador del diálogo en una situación donde existe una “amenaza” de quiebre del Estado de derecho. Aclaró que, por ahora, esto no ha ocurrido en Venezuela.
Previamente, el canciller ecuatoriano había declarado que la Unasur está presente en Venezuela para construir la paz a través del diálogo. “No hemos venido con bombas, con amenazas como en otros lugares se acostumbra, no imponemos las cosas, sino que construimos la paz a través del diálogo”.
“Creemos que la violencia que vive Venezuela puede afectar la tranquilidad y la paz en toda Latinoamérica (…) Cuando se está cerca del abismo, cuando se cae es muy difícil regresar, por eso hay que actuar con urgencia, no hay tiempo, cada día que pase, cada día de violencia es un muerto más”, enfatizó Patiño.
El llamado de los cancilleres de la Unasur es que “Venezuela propicie la paz”, expresó.
Testigo de fe
Sobre el “Testigo de fe” en los diálogos, el canciller Ricardo Patiño indicó que es un punto que debe resolver el Gobierno venezolano y la oposición. “Esperamos que en las próximas horas se pongan de acuerdo con estos detalles”.
“Si la oposición quiere que el testigo sea el Vaticano eso lo deben decidir ellos. Nosotros estaremos de acuerdo con la decisión y los acompañaremos”, señaló.
Asimismo, manifestó su confianza en establecer un diálogo “por el bien de Venezuela y de América Latina. Somos un territorio de paz”.
(Con información de Telesur. Foto Prensa Miraflores)
El presidente de Venezuela,
La corresponsal de teleSUR en Venezuela, Madelein García, reportó desde el sitio la llegada de ambas delegaciones. A su entrada a la Cancillería, Aveledo explicó que la reunión de este martes es preparatoria, donde ambas partes escucharán la agenda propuesta, y en los próximos días se anunciarían, los eventuales lugares y fechas de las mesas de negociación.
Más temprano el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, le informó a teleSUR sobre la disposición de la autodenominada Mesa de la Unidad de la oposición venezolana para sentarse a negociar los puntos de la agenda de diálogo con el Gobierno.
“Hoy mismo podría producirse una reunión preparatoria en horas de la tarde. Ellos ya han seleccionado sus representantes para iniciar estos diálogos preparatorios y posteriormente con los puntos de la agenda puedan desarrollarse esas conversaciones”, declaró Patiño a teleSUR.
El canciller ecuatoriano resaltó que las conversaciones se inician con un punto de coincidencia: El rechazo a la violencia, venga de donde venga.
Explicó también que ambas partes aceptaron los puntos a debatir. Entre los propuestos por la oposición resaltan la Ley de Amnistía, el desarme de los grupos paramilitares o colectivos. El Gobierno, por su parte, espera buscar soluciones a temas como la inseguridad y mejorar la productividad económica.
Destacó que para la Unasur representa un “éxito” actuar como facilitador del diálogo en una situación donde existe una “amenaza” de quiebre del Estado de derecho. Aclaró que, por ahora, esto no ha ocurrido en Venezuela.
Previamente, el canciller ecuatoriano había declarado que la Unasur está presente en Venezuela para construir la paz a través del diálogo. “No hemos venido con bombas, con amenazas como en otros lugares se acostumbra, no imponemos las cosas, sino que construimos la paz a través del diálogo”.
“Creemos que la violencia que vive Venezuela puede afectar la tranquilidad y la paz en toda Latinoamérica (…) Cuando se está cerca del abismo, cuando se cae es muy difícil regresar, por eso hay que actuar con urgencia, no hay tiempo, cada día que pase, cada día de violencia es un muerto más”, enfatizó Patiño.
El llamado de los cancilleres de la Unasur es que “Venezuela propicie la paz”, expresó.
Testigo de fe
Sobre el “Testigo de fe” en los diálogos, el canciller Ricardo Patiño indicó que es un punto que debe resolver el Gobierno venezolano y la oposición. “Esperamos que en las próximas horas se pongan de acuerdo con estos detalles”.
“Si la oposición quiere que el testigo sea el Vaticano eso lo deben decidir ellos. Nosotros estaremos de acuerdo con la decisión y los acompañaremos”, señaló.
Asimismo, manifestó su confianza en establecer un diálogo “por el bien de Venezuela y de América Latina. Somos un territorio de paz”.
(Con información de Telesur. Foto Prensa Miraflores)
Respuesta de la senadora brasileña a María Machado
El pasado 2 de Abril, Maria Corina
Machado visita Brasil invitada por Comisión para Asuntos Exteriores del
Senado Brasilero.
Después de dar su discurso incial y mostrar su video
montado a conveniencia, parlamentarios tuvieron la oportunidad de
hablarle, esta fué la intervención de la Senadora Vanessa Grazziotin,
que le dió a la ex-diputada una lección de moral y servicio
parlamentario: "Para que la paz se establezca en ese país (Venezuela)
tiene que haber buena voluntad"
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