lunes, 30 de junio de 2014

Maduro buscará reunificación con quienes ha habido diferencias: “Llamo a pasar la página de las peleas y las cartas”



Durante su discurso tras entregar el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar a numerosos trabajadores de la comunicación, el Presidente venezolano señaló, en cadena nacional de radio y televisión: “A nosotros nos han impuesto un modelo comunicacional para mantener a la sociedad en zozobra permanente, para mantener desestabilizado el poder político, para llevar a nuestro pueblo nuevamente a la situación de desmoralización; para que nuestro pueblo pierda la creencia y la fe en sí mismo, en su capacidad de ser poder y de hacer, desde el poder, una nueva sociedad. ¡Hacia allá va la guerra psicológica! ¡Para quitarnos la fe colectiva de que sí podemos construir una nueva sociedad, y de que tenemos la capacidad para superar cualquier problema y dificultad! ¿No la vamos a tener? Sea el problema de la característica que se nos venga… social, económico, político”.

Indicó Maduro: “Una sociedad política, ¿cómo no va a tener problemas políticos? Tiene conflictos de diverso signo, llamados por algunos teóricos ‘contradicciones antagónicas de la sociedad’. Así las llamaba Mao Tse-Tung. O las ‘contradicciones en el seno del pueblo’, así las llamaba Mao Tse-Tung. Inclusive sacó un manual de cómo tratarlas una por una”.
“Hace falta releer ese manual, para conducir correctamente las contradicciones que han surgido entre nosotros, y poder dar un salto de reunificación con algunos compañeros, sin lugar a dudas revolucionarios y chavistas, con los cuales hemos tenido diferencias”, señaló el Presidente, posiblemente en tácita referencia al exministro Jorge Giordani, quien publicó una carta tras su salida del gabinete dando a conocer varios desacuerdos en el área económica durante su gestión, y a varios otros que se han solidarizado con él (entre ellos Héctor Navarro, Víctor Álvarez y Ana Elisa Osorio).
“Yo llamo a la reunificación de todo el pueblo en base al Plan de la Patria, al ideal y al legado de nuestro comandante Chávez, a dar los pasos sinceros más allá de los problemas, de las palabras que nos digamos. ¡Aquí no sobra nadie, aquí nos necesitamos todos y todas, con la crítica, con la idea, con la propuesta y a construir la lealtad colectiva a un proyecto!”, enfatizó el jefe de Estado, quien fue fuertemente aplaudido por el anuncio. “¿Por qué ustedes aplauden esa idea tanto?”, preguntó entre risas.

“Pasar la página de las peleas y las cartas”

Posteriormente, en declaraciones a través de Venezolana de Televisión en horas de la noche, el Presidente reiteró que entre el 1 y el 15 de julio se hará una revisión exhaustiva del gobierno nacional, “vamos a revisar uno por uno ejecución de presupuestos, ministerio por ministerio, proyecto por proyecto, meta por meta. Vamos a hacer una reestructuración global del gobierno y del sistema de gobierno, para articularlo con eficiencia máxima”. Serán quince días “para revisar todo el Plan de la Patria, las metas cumplidas, lo que no se ha cumplido y por qué, y decirle al país todo lo que haya que cambiar”. Indicó que  “la revolución tiene que ser cambio y reestructuración permanente”.
“También llamé a pasar la página de las peleas que se han presentado, con cartas pa’cá, cartas pa’llá. ¡Ya, está bien! Ya nos dijimos todo lo que nos teníamos que decir. Listo. Ahora, la mano está extendida y el abrazo listo para dárselo a todos los compañeros que hicieron esto, que hicieron aquello. Y seguir el rumbo, el camino, la unificación de las fuerzas revolucionarias es lo más importante que hay que cuidar. Y construir lealtades colectivas, con el legado del Comandante Chávez. ¡Firmes, inconmovibles, con el proyecto revolucionario, con el pueblo de Venezuela, que es quien nos exige la lealtad y la disciplina máxima!”




“Como dijo Elías (Jaua) en Barquisimeto: bienvenidas las propuestas. En las propuestas vienen siempre autocríticas y críticas; yo quiero revisar completico todo, para autocriticarme frente al pueblo y asumir todo lo malo y lo no hecho, pero llamar también al trabajo. La crítica y la autocrítica no puede ser para autoflagelarse y autodestruirse, sino para agarrar más fuerza, más impulso para superar los problemas, los obstáculos y para ver el camino hacia adelante. ¡Esa es la escuela del Comandante Chávez!”.

viernes, 27 de junio de 2014

Rafael Uzcátegui: Los Debates en la izquierda están caracterizados por ser duros



Rafael Uzcátegui: Los Debates en la izquierda están caracterizados por ser duros

 
Rafael Uzcátegui, Secretario General de Patria Para Todos (PPT), junto a miembros de la Dirección Nacional, coordinadores de los estados Portuguesa, Nueva Esparta y Aragua, al igual que los concejales de varios municipios, manifestó que en reiteradas oportunidades hemos insistido en un Gobierno del Gran Polo Patriótico (GPP) Simón Bolívar ya que los contrapesos del Gobierno y Estado han fallado.

Asimismo, el dirigente pepetista recordó que después de la victoria del 7 de octubre de 2012 donde el bloque revolucionario contribuyó enormemente en la reelección del ex presidente Hugo Chávez y luego el 14 de abril con el triunfo de Nicolás Maduro Moros seguimos instando al Ejecutivo el deber y el derecho de los partidos de izquierda a proponer, sugerir y conocer las políticas aprobadas con anticipación y “este trabajo es más fuerte cuando se es corresponsable de las fallas que se han venido generando dentro de la estructura gubernamental”; Uzcátegui recalcó que la exigencia de la participación no se traduce en solicitar cargos al Ejecutivo.

Los Debates en la izquierda están caracterizados por ser duros y de gran angustia por el ser humano, Caso del Ex ministro Giordani

 Patria Para Todos, los revolucionarios somos hijos de las dificultades y no le huimos a ellas, los documento publicadas por Nicmer Evans, Temir Porras, la reciente de Rodolfo Sanz y la más importante de ella, la suscrita por el  Ex ministro Jorge Giordani, debido a la preponderancia de sus funciones de gobierno, pertenecen todas de militantes activos del Psuv. El ambiente de intercambio epistolario, no implican una discusión de carácter ideológico, las misma no forman parte de lo que pudiésemos señalar como un debate en las filas de ese partido, las comunicaciones que conocemos responde más a un fenómeno físico de acción-reacción, por cada carta una reacción como respuesta.

En este sentido, nuestra vieja formación marxista, socialista, originaria de distintas corrientes con orígenes en partidos como el PRV de la antigua causa R. Formo parte de la manera de conducirnos y de pensar el socialismo a partir de la crítica al socialismo, el  que defendíamos o al que refutábamos en aquel momento cuyo resultado fue un amplio debate y confrontación lo cual nos señalo lo que hoy es nuestra forma de actuar.

En el caso del PPT, desde los inicio hemos caracterizado al socialismo que aspiramos como un socialismo ético, productivo, para Patria Para Todos el proyecto es crítico, diverso, sustentable y así hemos caracterizado el socialismo que aspiramos. 

Ante nuestra condición de ser un partido que centra y reivindicativa de la  crítica. Nuestro  carácter de partido critico  que hemos aprendido, que lo perturbador de cualquier debate es calificar o descalificar. El caso del documento del ex ministro Giordani y de su argumentación, desde nuestros principios  en Patria Para Todos en primer lugar rechazamos las calificaciones y  recurrimos a  estos principios para no descalificar a nadie y  cada quién es responsable  de  sus actos, serán sus actos los que definirán  cual es su posición o no, nosotros no calificamos desde el primer momento, por ejemplo el caso Miquelena  fue el tiempo que demostró su posición ante el país.

Somos intransigentes con nuestros principios, desde la dirección del PPT que tiene que comportarse y vivir como piensa. Eso nos permite actuar en los espacios de la izquierda. En el caso del Ministro Giordani, en su condición que  tuvo de Ministro a partir de las competencias  de ser nombrado por el Presidente Chávez o Maduro como fue en ambos, por esta competencia constitucional  de su investidura debía presentar una rendición de cuentas al país, no conocemos ninguna memoria y cuenta que indique los que en su documento  ha señalado, en fin de cuentas, la constitución lo obliga a recurrir a la Contraloría General de la Nación  como órgano de control de la administración de los bienes del Estado en todo caso a la Fiscalía si conoce en su formulación casos sustanciados  de algún delito tipificado en las leyes de la República. Es responsabilidad del Ex ministro acudir a las instancias  que le corresponda, las responsabilidades que tenía lo comprometían de hecho y de derecho adelantar cualquier actuación, o al menos que en este momento de dificultades del país el Ex ministro tenga otro problema y pretenda y  quiera convertirse en un portavoz de una convocatoria no conocida aún, la cual tendría que definirla el Ex ministro, ante el país.

Consejos Locales de Planificación Pública

El Secretario General del PPT, indicó que la Constitución de la República establece una pirámide de rango y fuerza sobre los Consejos Locales de Planificación, el cual vienen incumpliendo por la mayoría de los alcaldes y alcaldesas a nivel nacional quienes están obligados a convocar  las asambleas de ciudadanos para elegir a los consejeros.

“Para el PPT, de no cumplirse lo estipulado en la ley, es una burla hacia la población en general porque desde el 2010 existe la Ley y hasta la fecha no se ha cumplido, lo que se traduce en cultivar el desacato a la ley; para nadie es un secreto que nuestro partido es un control y es un trabajo que nos hemos dado, ante ello le exigimos a los alcaldes y alcaldesas a cumplir el artículo 182 de la Constitución para que se ejerza el control de los recursos que le son asignados a los Municipios”, enfatizó.

Evo: "Por una hermandad planetaria de los pueblos"

 
 
Discurso del Presidente Evo Morales en la inauguración de la Cumbre del G77
"Por una hermandad planetaria de los pueblos"


Hace 50 años, grandes líderes levantaron las banderas de la lucha anticolonial y decidieron marchar junto a sus pueblos por el camino de la soberanía y de la independencia.

Eran tiempos donde potencias mundiales y transnacionales disputaban el dominio sobre territorios y recursos naturales para seguir engrandeciéndose a costa de la pobreza de los pueblos del Sur.

En este contexto, el 15 de junio de 1964, al concluir la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, 77 países del Sur se reunieron (AHORA SOMOS 133 + CHINA) para mejorar su capacidad de negociación comercial conjunta, desde un bloque que promueva sus intereses colectivos, respetando las decisiones soberanas.

A lo largo de estos 50 años, los países trascendieron en sus planteamientos impulsando resoluciones en Naciones Unidas y acciones comunes favorables al desarrollo sustentado en la cooperación Sur-Sur, a un nuevo orden económico mundial, a la responsabilidad sobre el cambio climático, y a las relaciones económicas en el marco de tratamientos preferenciales.

En este camino, destaca la lucha por la descolonización del mundo, la autodeterminación y soberanía de los pueblos sobre los recursos naturales.

Pese a todos los esfuerzos y luchas por la igualdad y justicia de los pueblos del mundo, las jerarquías y desigualdades planetarias se han incrementado.

Hoy 10 países del mundo controlan el 40% de la riqueza de todo el planeta; 15 empresas transnacionales controlan el 50% de la producción mundial.

Hoy, como hace 100 años a nombre del libre mercado y de la democracia, un puñado de potencias imperiales invade países, bloquea el comercio, impone precios al resto del mundo, asfixia economías nacionales, conspira contra gobiernos progresistas y recurre al espionaje contra los habitantes del planeta.

Una reducida élite de países y empresas transnacionales dominan autoritariamente los destinos del mundo, de sus economías y sus recursos naturales.

La desigualdad económica y social entre regiones del mundo, entre países, entre clases sociales, entre ciudadanos, se ha incrementado de manera abusiva.

El 0,1% de la población mundial es propietaria del 20% del patrimonio de la humanidad. Si en 1920, en Estados Unidos, un gerente de empresa ganaba 20 veces el salario de un obrero, actualmente gana 331 veces.

Pero esta manera injusta de concentrar la riqueza, esta manera depredadora de destruir la naturaleza, está generando también una crisis estructural que la vuelve insostenible en el tiempo.

Se trata de una crisis estructural, porque afecta a todos los componentes del propio desarrollo del capitalismo, es decir es una crisis financiera, energética, climática, hídrica, alimentaria, institucional y de valores, que se retroalimentan unas a otras. Es decir es una crisis de la propia civilización capitalista.

La crisis financiera se produjo por la codicia por mayores ganancias del capital financiero, que generó una profunda especulación financiera internacional, favoreciendo a algunos grupos, corporaciones transnacionales o centros de poder que concentraron la riqueza.
Se trata de burbujas financieras que generan ganancias especulativas, que al final revientan, y con ello arrastran a la pobreza a trabajadores que recibieron créditos baratos; a ahorristas de clase media que confiaron sus depósitos a codiciosos especuladores que de la noche a la mañana quiebran o llevan sus capitales a otros países, provocando la bancarrota de naciones enteras.
Estamos enfrentando, también, una crisis energética marcada por el consumo excesivo en los países desarrollados, por la contaminación de fuentes de energía y el acaparamiento energético por parte de las transnacionales.

Paralelamente vemos una reducción de reservas a nivel mundial, altos costos de extracción de petróleo y gas, con una menor capacidad de producción por el agotamiento gradual de los combustibles fósiles y el cambio climático global.

La crisis climática obedece a la anarquía de la producción capitalista, cuyos niveles de consumo e industrialización descontrolada han generado un exceso de emisiones de gases contaminantes provocando el calentamiento global y desastres naturales que afectan al mundo entero.

Desde hace más de 15 mil años hasta la industrialización capitalista, la presencia de gases con efecto invernadero no sobrepasaba las 250 partículas por millón de moléculas en la atmósfera.
Desde el siglo XIX y en particular en el siglo XX y XXI, fruto de la acción del capitalismo depredador, hemos pasado a 400 partículas, llevando a un irreversible calentamiento de la atmósfera, con sus secuelas de catástrofes climáticas que afectan, en primer lugar, a los pueblos más pobres y vulnerables del Sur, particularmente a los países insulares producto del deshielo de los glaciares.

El calentamiento global, a su vez genera una crisis hídrica, profundizada por la privatización, agotamiento de fuentes y mercantilización del agua dulce, incrementando progresivamente la cantidad de población que no puede acceder al agua potable.

La escasez de agua en diversas regiones del planeta está conduciendo a conflictos armados y guerras que agravan aún más la disponibilidad de este recurso considerado como no renovable.
Como tendencia se observa un crecimiento de la población y una reducción en la producción de alimentos, lo que deriva en una crisis alimentaria.

A esto se suma la disminución de tierras productoras de alimentos, los desequilibrios entre el campo y la ciudad, el monopolio de empresas transnacionales en la comercialización de semillas e insumos agrícolas y la especulación en el precio de los alimentos.

El modelo imperial concentrador y especulador, generó a su vez una crisis institucional marcada por una desigual e injusta estructura de poder mundial, en especial en el Sistema de Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio, entre otros.

Fruto de todo ello, los derechos sociales de los pueblos están en peligro. La promesa de igualdad y justicia planetaria es cada vez más lejana y la existencia de la propia naturaleza está amenazada de extinción.

Hemos llegado a un límite y hay que tomar acciones mundiales urgentes para salvar a la sociedad, a la humanidad y a la Madre Tierra.

En Bolivia, hemos comenzado a dar pasos en este sentido. Hasta el año 2005 en Bolivia se aplicaba la política neoliberal que generó concentración de la riqueza, desigualdad social y pobreza, incrementando la marginación, discriminación y exclusión social.

En Bolivia, la lucha histórica de los movimientos sociales, especialmente del movimiento indígena originario campesino, nos ha permitido iniciar pacíficamente, mediante el voto y sin utilizar la violencia, una Revolución Democrática y Cultural que destierre la exclusión, la explotación, el hambre, el odio, para reconstruir el camino del equilibrio, de la complementariedad, del consenso con identidad propia, del Vivir Bien.

A partir del año 2006, el Gobierno Boliviano aplicó una nueva política económica y social, expresada en un nuevo Modelo Económico Social Comunitario y Productivo, cuyos ejes fundamentales son: la nacionalización de los recursos naturales, la recuperación para beneficio de todos los bolivianos del excedente económico, la redistribución de la riqueza y la participación activa del Estado en la economía.

El 2006 el Estado y el pueblo tomamos la decisión política, económica y social más relevante: la nacionalización de los hidrocarburos, que se constituye en el eje central de nuestra revolución. Con esta medida, el Estado participa y controla la propiedad de los hidrocarburos e industrializa el gas natural.

Contrariamente a la consigna neoliberal del crecimiento económico en base a la demanda externa (“exportar o morir”), el nuevo modelo apostó por combinar las exportaciones con el crecimiento del mercado interno, impulsada principalmente por las políticas redistributivas del ingreso, descongelamiento e incrementos sucesivos del salario mínimo nacional, aumentos salariales anuales superiores a la tasa de inflación, subvenciones cruzadas y bonos de transferencias a los más necesitados.

Todo esto permitió que la economía boliviana incremente su Producto Interno Bruto de 9 mil a más de 30 mil millones de dólares, en los últimos ocho años.

La nacionalización de los hidrocarburos, el crecimiento de la economía boliviana, y la política de austeridad de gastos, permitieron que tengamos superávit fiscal durante ocho años consecutivos, que contrastan con los déficits fiscales recurrentes que Bolivia registró durante más de 66 años.

Cuando asumimos el gobierno, la diferencia entre la población más rica y la más pobre, era de 128 veces. Ahora esa diferencia se redujo a sólo 46 veces. Actualmente Bolivia está entre los 6 países con mejor distribución del ingreso, en la región.

Esto muestra que los pueblos tenemos opciones y que podemos derrotar los destinos impuestos por el colonialismo y el neoliberalismo.

Todos estos logros en tan poco tiempo le debemos a la conciencia social y política del pueblo boliviano.

HEMOS RECUPERADO LA PATRIA PARA TODOS, UNA PATRIA QUE FUE ENAJENADA POR EL MODELO NEOLIBERAL, QUE VIVIÓ ENVILECIDA POR EL VIEJO SISTEMA DE PARTIDOS POLÍTICOS Y QUE FUE GOBERNADA DESDE AFUERA COMO SI FUÉRAMOS UNA COLONIA.

HEMOS DEJADO DE SER EL PAÍS INVIABLE COMO NOS DECÍAN LOS ORGANISMOS FINANCIEROS INTERNACIONALES Y HEMOS DEJADO DE SER UN PAÍS INGOBERNABLE COMO NOS HACÍA CREER EL IMPERIO NORTEAMERICANO.

HOY DÍA, LOS BOLIVIANOS HEMOS RECUPERADO LA DIGNIDAD Y EL ORGULLO Y CREEMOS EN NOSOTROS MISMOS, EN NUESTRA FUERZA Y EN NUESTRO DESTINO. QUIERO DECIRLE AL MUNDO ENTERO CON LA MAYOR HUMILDAD, QUE LOS ÚNICOS ARQUITECTOS SABIOS Y CAPACES DE CAMBIAR SU FUTURO SON LOS PROPIOS PUEBLOS.

POR TANTO PROPONEMOS CONSTRUIR OTRO MUNDO: TAREAS PARA CONSTRUIR LA SOCIEDAD DEL VIVIR BIEN.

PRIMERO: DEL DESARROLLO SUSTENTABLE AL DESARROLLO INTEGRAL PARA VIVIR BIEN, EN ARMONÍA Y EQUILIBRIO CON LA MADRE TIERRA

Necesitamos construir una visión distinta del desarrollo occidental capitalista, transitando desde el paradigma del Desarrollo Sostenible al paradigma del Desarrollo Integral para Vivir Bien, que busca no sólo el equilibrio entre los seres humanos, sino el equilibrio y la armonía con nuestra Madre Tierra.

Ningún desarrollo es sustentable si la producción destruye la Madre Tierra, ya que es la fuente de la vida y nuestra existencia. Ninguna economía es duradera si produce desigualdades y exclusiones.
Ningún progreso es justo y deseable si el bienestar de unos es a costa de la explotación y la miseria de otros.

El Desarrollo Integral para Vivir Bien significa generar bienestar para todos, sin exclusiones; significa respetar la diversidad de economías de nuestras sociedades; respetar los conocimientos locales y respetar la Madre Tierra y su diversidad biológica, que alimentará a las generaciones venideras.

Desarrollo Integral para Vivir Bien es producir para satisfacer necesidades reales, y no para ampliar infinitamente las ganancias.

Es distribuir las riquezas, cerrando la herida de la desigualdad, y no ampliar las injusticias.
Es combinar la ciencia contemporánea con la sabiduría tecnológica ancestral de los pueblos indígenas, campesinos y originarios que dialoga con respeto a la naturaleza
Es pensar en los pueblos y no en los mercados financieros.

Es colocar a la naturaleza como centro de la vida, y al ser humano como una criatura más de esa naturaleza.

El Desarrollo Integral para Vivir Bien con respeto a la Madre Tierra no es una economía ecologista para los países pobres, mientras los países ricos aumentan la desigualdad y la destrucción de la naturaleza.

El desarrollo integral sólo es viable a nivel planetario, si existe control de los Estados junto a sus pueblos sobre todos sus recursos energéticos.

Necesitamos tecnologías, inversiones, producción, créditos, empresas y mercados, no para subordinarlos a la dictadura del lucro y del lujo, sino para ponerlos al servicio y necesidades de los pueblos, y de la ampliación de los bienes y servicios comunes.

SEGUNDO: SOBERANÍA SOBRE LOS RECURSOS NATURALES Y ÁREAS ESTRATÉGICAS

Los países dueños de materias primas debemos y podemos asumir el control soberano de la producción y también de la industrialización de nuestras materias primas.

La nacionalización de empresas y áreas estratégicas permite que el Estado asuma la conducción de la producción, el control soberano de la riqueza e iniciar la planificación para industrializar las materias primas, y distribuir la ganancia entre la población.

Ejercer soberanía sobre los recursos naturales y áreas estratégicas no significa aislarse de los mercados mundiales, es vincularse a estos mercados para beneficio de nuestros países y no de unos cuantos propietarios privados. Soberanía sobre los recursos naturales y áreas estratégicas no es impedir la participación de capitales y tecnología extranjera; es subordinar esa inversión y esa tecnología a las necesidades de cada país.

TERCERO: BIENESTAR PARA TODOS CONVIRTIENDO LOS SERVICIOS BÁSICOS COMO DERECHO HUMANO

LA PEOR TIRANÍA QUE ENFRENTA LA HUMANIDAD ES PERMITIR QUE LOS SERVICIOS BÁSICOS ESTÉN BAJO CONTROL DE LAS EMPRESAS TRANSNACIONALES. ESTO SIGNIFICA CONDENAR A LA HUMANIDAD AL INTERÉS PARTICULAR Y A LOS OBJETIVOS MERCANTILES DE UNA MINORÍA QUE SE HACE RICA Y PODEROSA CON LA VIDA Y SEGURIDAD DE LAS PERSONAS.

POR ESO DECIMOS QUE LOS SERVICIOS BÁSICOS SON INHERENTES A LA CONDICIÓN HUMANA. ¿CÓMO PUEDE UN SER HUMANO VIVIR SIN AGUA POTABLE, SIN ENERGÍA ELÉCTRICA O SIN COMUNICACIONES? SI LOS DERECHOS HUMANOS NOS HACEN IGUALES ENTRE TODOS, LO QUE MATERIALIZA LA IGUALDAD ES EL ACESO UNIVERSAL A LOS SERVICIOS BÁSICOS. EL AGUA NOS HACE IGUALES COMO LA LUZ O LAS COMUNICACIONES.

Para resolver las inequidades sociales es necesario incorporar en la legislación internacional y en la normativa nacional de todos los países, que los servicios básicos (el agua, electricidad, comunicaciones y el saneamiento básico) son un derecho humano fundamental de las personas.
Esto significa que es una obligación legal de estados el garantizar la universalidad de los servicios básicos, por encima de costos o de ganancias.

CUARTO: EMANCIPACIÓN DEL ACTUAL SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL Y CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA ARQUITECTURA FINANCIERA

Proponemos liberarnos del yugo financiero internacional construyendo un nuevo sistema financiero que priorice los requerimientos de las actividades productivas de los países del Sur, en el marco del desarrollo integral.

Tenemos que crear y fortalecer bancos del Sur que impulsen proyectos industriales, que refuercen los mercados internos regionales, que fomenten los intercambios comerciales entre nuestros países, pero en base a la complementariedad, la solidaridad.

Necesitamos, además, impulsar la regulación soberana de las actividades financieras mundiales que amenazan la estabilidad de las economías nacionales.

Debemos desarrollar un mecanismo internacional de reestructuración de la deuda, que profundiza la dependencia de los pueblos del Sur estrangulando sus posibilidades de desarrollo.

Debemos sustituir las instituciones financieras como el FMI por otras que permitan una mejor y mayor participación de los países del sur en sus estructuras de decisión, hoy capturadas por potencias imperiales.

Es preciso establecer límites a las ganancias especulativas y a la excesiva acumulación de riqueza.

QUINTO: CONSTRUIR LA GRAN ALIANZA ECONÓMICA, CIENTÍFICA, TECNOLÓGICA Y CULTURAL DE LOS PAÍSES DEL G77 + CHINA

Después de siglos de colonialismo, de transferencias de riqueza a las metrópolis imperiales y de empobrecimiento de nuestras economías los países del sur han comenzado a retomar una importancia decisiva en el desarrollo de la economía mundial.

Asia, África y Latinoamérica no sólo son el 77% de la población mundial, sino también representan cerca del 43% de la economía mundial; y esta importancia va en crecimiento. Los pueblos del Sur somos el futuro del mundo.

Para reforzar y planificar esta inevitable tendencia mundial necesitamos tomar medidas inmediatas.
Necesitamos intensificar los intercambios comerciales entre los países del sur y orientar nuestras actividades productivas en función de los requerimientos de otras economías del sur, en base a la complementariedad de necesidades y capacidades.

Necesitamos programas de transferencia tecnológica entre los países del Sur. La soberanía y el liderazgo tecnológico imprescindible para una nueva economía mundial con justicia no lo podrá lograr cada país por sí mismo.

La ciencia tiene que ser un patrimonio de toda la humanidad, y al servicio del bienestar de todos; sin exclusiones ni hegemonismos. Para un futuro digno de todos los pueblos del mundo, necesitamos una integración para la liberación. No una cooperación para la dominación.

Para llevar adelante estas dignas tareas al servicio de los pueblos del mundo invitamos a integrarse al G77 a Rusia y otros países que son nuestros hermanos en necesidades y compromisos.
Nuestra alianza del G77 no cuenta con una institución propia que efectivice los planteamientos, declaraciones y planes de acción de nuestros países. Por ello, Bolivia propone la constitución del INSTITUTO DE DESCOLONIZACIÓN Y COOPERACIÓN SUR –SUR.

Este instituto estará encargado de proporcionar asistencia técnica a los países del Sur, para profundizar la implementación de las propuestas del G77 + China.

También otorgará asistencia técnica y fortalecimiento institucional para el desarrollo y la autodeterminación; para llevar a cabo investigaciones; y proponemos que la sede del instituto de descolonización se encuentre en Bolivia.


SEXTO: ERRADICAR EL HAMBRE DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO

Es un imperativo en el mundo erradicar el hambre y promover que se aplique y se ejerza plenamente el derecho humano a la alimentación.

La priorización de la producción de alimentos debe contar con la participación de los pequeños productores y comunidades indígenas campesinas, que son las que preservan un conocimiento ancestral en lo que se refiere a la producción de alimentos.

Para lograr la erradicación del hambre, los países del sur debemos generar condiciones para el acceso democrático y equitativo a la propiedad de la tierra, que no permita el monopolio de este recurso a través del latifundio, pero que tampoco fomente la fragmentación minifundista e improductiva.
Consolidar la soberanía y seguridad alimentaria, mediante el acceso a los alimentos sanos y saludables para el bienestar de la población.

Eliminar los monopolios transnacionales en la provisión de insumos agrícolas para garantizar seguridad alimentaria con soberanía.

Que cada uno de nuestros países garantice los alimentos básicos y propios que consume su población a partir del fortalecimiento de sus prácticas productivas, culturales, ecológicas, así como el intercambio solidario entre pueblos. A su vez, los Estados tenemos que responsabilizarnos de garantizar la energía eléctrica, la integración vial, el acceso al agua, y fertilizantes orgánicos.

SÉPTIMO: FORTALECER LA SOBERANÍA DE LOS ESTADOS SIN INTERVENCIONISMO, INJERENCIA NI ESPIONAJE

Propiciar en el marco de las Naciones Unidas, una nueva institucionalidad para el Nuevo Orden Planetario para el Vivir Bien.

Las instituciones que emergieron después de la Segunda Guerra Mundial, como las Naciones Unidas, hoy requieren una profunda transformación.

Se requieren organismos internacionales que fomenten la paz, que eliminen las jerarquías mundiales y que promuevan la igualdad entre los Estados.

Por ello, tiene que desaparecer el Consejo de Seguridad de la ONU porque en vez de asegurar la Paz entre las naciones ha promovido la guerra y las invasiones de potencias imperiales para apoderarse de los recursos naturales de los países invadidos. Hoy en vez de Consejo de Seguridad hay un Consejo de Inseguridad y de Invasión Imperial.

Ningún país, ninguna institución o interés puede justificar la invasión de un país por otro. La soberanía de los Estados y la resolución interna de los conflictos de cada país, es la base fundamental de la paz y de las Naciones Unidas.

Denuncio aquí el bloqueo económico injusto contra Cuba, las agresivas e ilegales políticas del gobierno de los Estados Unidos contra Venezuela, incluyendo la iniciativa legislativa del Comité de Relaciones Exteriores del Senado dirigida a imponer sanciones a este país afectando su soberanía e independencia política, en clara violación de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas.

Esa es la persecución y el golpismo internacional que constituye el colonialismo moderno, el colonialismo de esta nueva época.
 
Es este nuevo tiempo, en estos tiempos del Sur, debemos ser capaces de superar y sanar las heridas heredadas por guerras fratricidas alentadas por intereses capitalistas foráneos, debemos consolidar esquemas de integración que faciliten nuestra convivencia pacífica, nuestro desarrollo y nuestra fe en valores compartidos como la justicia.

Solamente juntos podremos lograr una vida digna para nuestras naciones.


OCTAVO: RENOVACIÓN DEMOCRÁTICA DE LOS ESTADOS

El tiempo de los imperios, de las jerarquías coloniales y de las oligarquías financieras se está terminando. Por todas partes vemos a los pueblos del mundo demandar su protagonismo en la historia.

El siglo XXI tiene que ser el siglo de los pueblos, de los obreros, de los campesinos, de los indígenas, de los jóvenes, de las mujeres; es decir, de los oprimidos.
El protagonismo de los pueblos significa la renovación y profundización de la democracia. Tenemos que complementar la democracia electoral con la democracia participativa y con la democracia comunitaria.

De la limitada gobernabilidad partidaria y parlamentaria tenemos que pasar a la gobernabilidad social de la democracia.
Eso significa que para tomar decisiones estatales, se debe tomar en cuenta la deliberación de los parlamentos, pero también la deliberación de los movimientos sociales que permiten fluir la energía viva de nuestros pueblos.

La renovación de la democracia en este nuevo siglo también requiere que la acción política se constituya en un completo y permanente servicio a la vida, que es, a su vez, un compromiso ético, humano y moral con nuestros pueblos, con los más humildes.
Y para ello, debemos recuperar los códigos de nuestros ancestros: no robar, no mentir, no ser flojo y no ser adulón.

Democracia es también distribución de la riqueza y ampliación de los bienes comunes que tiene la sociedad.

Democracia es subordinación de los gobernantes a las decisiones de los gobernados.
Democracia no es beneficio personal de los gobernantes ni mucho menos abuso de poder: es servicio amoroso y abnegado hacia el pueblo. Es la entrega del tiempo, del conocimiento, del esfuerzo y de la propia vida para alcanzar el bienestar de los pueblos y de la humanidad.

NOVENO.- UN NUEVO MUNDO DESDE EL SUR PARA TODA LA HUMANIDAD

Ha llegado el tiempo de las naciones del sur.

Antes fuimos colonizados y esclavizados, y con nuestro trabajo robado se levantaron los imperios del Norte.

Hoy, a cada paso que damos por nuestra liberación los imperios entran en decadencia y comienzan a derrumbarse.

Pero nuestra liberación no es solo la liberación de los pueblos del Sur. Es a la vez la liberación de la humanidad entera porque nosotros no luchamos para dominar a otros; luchamos para que nadie domine a otro.

Y a la vez solo nosotros podemos salvar a la fuente de toda vida y de toda sociedad: La Madre Tierra que ahora está amenazada de muerte por la angurria de un capitalismo depredador y enloquecido.
Hoy otro mundo no solo es posible sino que es imprescindible.

Hoy otro mundo es imprescindible porque si no, no habrá ningún mundo posible.

Y ese otro mundo de igualdad, de complementariedad, de convivencia orgánica con la madre tierra solo puede surgir de los mil idiomas, de los mil colores, de las mil culturas hermanadas de todos los

Pueblos del Sur.
Santa Cruz, 14 de junio de 2014

martes, 24 de junio de 2014

Atilio Borón: "La batalla de Venezuela es nuestro Stalingrado"




Por: Katu Arkonada/ Bolivia

KATU ARKONADA: Atilio, ¿de qué manera caracterizas el momento histórico en el que nos encontramos, en el que parece claro que por un lado se profundiza la crisis del capitalismo a la vez que se recrudecen las agresiones imperialistas en todo el mundo?

ATILIO BORON: Considero que el capitalismo enfrenta hoy a su crisis más aguda de toda la historia. Este es un dato que desgraciadamente no parece estar en la mente de muchos inclusive dentro de la izquierda, que hablan de una crisis capitalista comparándola a la recesión que hubo en los años 70, o incluso los más audaces a la crisis del 29. Pero esta crisis es mucho más grave que todas las anteriores.

Si uno lee la literatura sobre la crisis del 29 la palabra petróleo no aparece, la palabra agua no aparece, la expresión cambio climático no aparece. La crisis del 29 es una crisis mucho más acotada a la esfera económico- financiera. La actual, en cambio, es una crisis integral que explota por lo financiero pero que se combina con una crisis del modelo energético, con la crisis climática, con una crisis del agua, nada de lo cual estaba presente en las crisis anteriores.

Además tenemos una situación muy crítica en un sistema internacional que había se había constituido, a partir de la segunda guerra mundial y la post guerra, como un esquema bipolar. Este se derrumba con la implosión de la Unión Soviética dando lugar a un momento excepcional de unipolarismo estadounidense que algunos intelectuales orgánicos del imperio pensaron que duraría un siglo (de hecho, el think-tank que los nucleaba se llama “El Nuevo Siglo Americano”) pero que apenas duró unos 10 años. Y de repente tienes por encima de toda esta gran conmoción económica del capitalismo, un cambio fundamental en las placas tectónicas del sistema internacional con la aparición de China a punto de convertirse ya en pocos meses más en la mayor economía del mundo y de una India que viene avanzando a pasos agigantados siguiendo la misma ruta.

Ante esta emergencia de nuevos actores geopolíticos la respuesta del capitalismo y las clases dominantes del imperio ha sido simplemente profundizar las recetas que provocaron esta crisis. De esta manera nos encontramos en una situación en donde hay condiciones objetivas que permitirían pensar una salida por la izquierda de la crisis, pero Lenin ya decía que las condiciones objetivas no bastan por sí solas para producir un desenlace revolucionario; por lo tanto el gran problema lo encontramos en las condiciones subjetivas. Y ese problema de la condiciones subjetivas podemos verlo en lo ocurrido en los últimos días con las elecciones europeas o, sin ir tan lejos, lo que ha pasado en Colombia en donde la votación de los candidatos del uribismo más el santismo y los votos del Partido Conservador, suman prácticamente el 80% de un electorado que ha decidido votar por sus verdugos.

Para resumir: nos encontramos ante la crisis capitalista más grave de toda la historia del capital, pero una crisis en donde como nunca antes, el retraso en la maduración de los factores subjetivos ha sido tan importante, y esto es  lo que impide  vislumbrar una salida por la izquierda de esta crisis.

KA: Y en las crisis, en los momentos de transición entre lo viejo que no termina de morir, y lo nuevo que no termina de nacer, surgen los monstruos…

AB: Sí, fíjate como ha crecido el racismo, el fascismo, el extremismo de todo tipo, en un contexto internacional sumamente peligroso.

KA: Y ya que hablas de América Latina, como caracterizas este 2014, ¿cómo ves esta segunda mitad de año en la que enfrentaremos procesos electorales importantes como precisamente la segunda vuelta en Colombia, o las elecciones presidenciales en Brasil, Bolivia y Uruguay en el mes de octubre?

AB: Con mucha preocupación, incluso lo hemos conversado mucho con Álvaro García Linera cuando estuvo en Buenos Aires, y evidentemente lo que el Vicepresidente de Bolivia plantea va en la línea del planteamiento marxista clásico señalando que las revoluciones nunca siguen un curso lineal y ascendente. Lo que vemos ahora en América Latina es que consumada la gran derrota del imperio en Mar del Plata en 2005 se ha producido una especie de reflujo, o por lo menos una significativa desaceleración del proceso de avance revolucionario en la región, agravado por la muerte de Hugo Chávez. Esto ha sido un golpe muy duro porque con su deceso desaparece el gran motor del proceso emancipatorio y de integración de América Latina. Chávez no era la única fuerza que impulsaba este proceso, pero sin duda era la más importante.

Me parece que estamos en un momento de estancamiento, lo que no quiere decir que tal cosa sea irreversible. Pero si te fijas en las alternativas electorales que se plantean en América Latina, digamos en Colombia, la opción menos mala es la del ex Ministro de defensa de Uribe Juan Manuel Santos, el de las fosas comunes y los falsos positivos; mientras que en Uruguay la alternativa es Tabaré Vázquez, un señor que llamó por teléfono a George W. Bush cuando se produjo el conflicto por las plantas papeleras para preguntarle si eventualmente mandaría tropas para enfrentar a la Argentina.

KA: Un Tabaré Vásquez que coqueteaba con la Alianza del Pacifico…

AB: Se acercó a la Alianza del Pacifico que es una estratagema del imperialismo clara y raspada, como se dice en Venezuela.

En Brasil, a su vez, la continuidad de Dilma plantea las grandes limitaciones que ha tenido el gobierno del PT, que ha arrojado por la borda su proyecto originario de los años ochenta. El proyecto fundacional del PT está muerto. Yo recuerdo siempre una frase de Fernando Henrique Cardoso que fue uno de los más brillantes profesores que tuve en la década de los sesenta en Chile. Él ofrecía en la FLACSO un seminario sobre Método de Análisis Marxista, y una de las cosas que nos decía era que los pueblos prefieren siempre el original a la copia. Y la verdad contenida en esa afirmación la comprobamos hoy en día en Brasil, Chile o en otros países del continente, y en Europa ya ni hablemos, en los que ante la copia de un modelo neoliberal o una propuesta de carácter neoliberal enarbolada por partidos supuestamente socialistas los pueblos optan por la formación de derecha más dura; si van a hacer lo mismo, dicen, que la hagan los inventores y no aquellos que la copiaron. En el caso de Brasil el abandono de las grandes banderas del PT es un tema realmente muy delicado y que además no ha sido encarado con seriedad.

A veces veo con gran preocupación gente que habla de posneoliberalismo para referirse a estos países y en realidad son muy pocos los países que han transitado por la senda del neoliberalismo y ciertamente no es el caso de Brasil. Tal vez un poquito la Argentina, donde ha habido  un proceso de estatización de los fondos de pensión, una recuperación de Aerolíneas Argentinas y una mayor intervención del Estado en general; pero todavía  tenemos la rémora del neoliberalismo muy fuerte y extendida por toda la economía. Las candidaturas que se vislumbran para 2015 en la Argentina no son más tranquilizadoras que las de Tabaré Vásquez en Uruguay, por lo que nos encontramos ciertamente ante un escenario muy poco promisorio.

KA: De hecho esos cambios que se están produciendo en el Cono Sur simbolizan de alguna manera el reflujo que estamos viviendo a nivel continental, el cambio por ejemplo de un eje Cristina-Mujica, aun con todas sus limitaciones, a un hipotético eje Scioli–Tabaré.

AB: Por supuesto, es un retroceso muy fuerte. Como respondió una vez István Mészáros, que aparte de ser un gran filósofo es un hombre con un agudísimo sentido del humor, cuando se le preguntó, “¿usted cuál cree que será nuestro futuro: socialismo o barbarie?” y Mészáros respondió: “y bueno, barbarie si tenemos suerte”. Nosotros podríamos decir, Scioli–Tabaré si no nos va tan mal, porque del lado argentino de este eje rioplatense, podríamos tener alternativas inclusive peores. Concretamente hay dos o tres candidatos que son peor que Scioli, simples mandaderos de la Embajada de Estados Unidos, como Sergio Massa o Mauricio Macri por ejemplo.

KA: Nos encontramos participando los dos en el Congreso por la Integración Política Regional que plantea como eje central de discusión respecto de los procesos el de profundizar para sostener, y sostener para profundizar; ¿Cuáles serían en tu opinión los avances de los procesos de cambio en el continente?

AB: En primer lugar debemos trazar una línea fina que separe procesos como los de Bolivia, Ecuador y Venezuela, de los que están en curso en el Cono Sur. Estos carecieron de la radicalidad que tuvieron los procesos bolivarianos donde se produjo una recuperación de los recursos naturales, del patrimonio petrolero, que no se ha dado en los países del Sur. En Argentina se suele tomar como ejemplo el caso de YPF, pero esta sigue siendo una Sociedad Anónima que cotiza en la bolsa de Nueva York y que para el gran emprendimiento de Vaca Muerta, se crea una subsidiaria con sede en Delaware, Estados Unidos. Y algo similar sucede con Petrobras en Brasil, pero no es el caso de Bolivia, Ecuador o Venezuela en donde esta reapropiación de las riquezas naturales antes en poder del imperialismo asumió una radicalidad desconocida en el Sur del Continente.

Por eso es debemos subrayar la importancia de los procesos de los países bolivarianos como yo les llamo, que han logrado avances muy significativos en ese terreno, y junto con ello progresos muy importantes en materia de redistribución de ingresos, combate a la pobreza y autonomía frente a los grandes poderes del sistema internacional. No podemos ignorar tampoco que Rafael Correa en Ecuador logró que se fueran los estadounidenses de la Base de Manta, auditó la deuda externa, abandonó el CIADI y desahució el TIAR. Por no hablar de un Evo Morales expulsando a embajadores de Estados Unidos, USAID y la DEA, abandonando el CIADI, recuperando el patrimonio nacional y renegociando los contratos petroleros, es decir, recobrando un grado de soberanía que nosotros por ejemplo hemos perdido en Argentina, Uruguay, Brasil o Chile.

Lo mismo puede decirse del caso de Venezuela y los grandes avances logrados por la revolución bolivariana. No es casualidad por tanto que los procesos de cambio en general, y Venezuela en particular estén en la mira del imperio, y por eso debemos tener claro que la batalla de Venezuela es nuestro Stalingrado. Si Venezuela sucumbe ante la brutal contraofensiva de los Estados Unidos, que trata de aplicar en este país el modelo de “cambio de régimen” puesto en práctica en Ucrania y antes en Libia, el resto de   los procesos de cambio en curso en el continente, no importa si muy radicales o muy moderados, terminará por correr la misma suerte.

KA: Precisamente hay una conexión entre la recuperación de los recursos naturales y por lo tanto de la soberanía económica y política, y el recrudecimiento de las agresiones imperialistas…

AB: He publicado en mi blog una noticia importante que salió publicada en Los Ángeles Times reportando que las estimaciones sobre las cuales se había basado el supuesto de la independencia energética de los Estados Unidos se han venido abajo. Estados Unidos lleva tiempo diciendo que tienen enormes reservas de gas y petróleo no convencional (gas shale) en California, en la faja de Monterrey. Pero ese periódico acaba de publicar un informe completo -que fue ratificado después por una agencia especial del Departamento de Energía estadounidense- constatando que se había producido una tremenda sobreestimación de esas reservas del orden del 96%. En 2011 habían anunciado que las mismas eran de 13.700 millones de barriles y las estimaciones actuales son de 600 millones, que es aproximadamente la cuantía de las reservas petroleras que tiene Bolivia.

Esta rectificación a la baja va a significar más presión sobre Venezuela y Brasil, que son los países donde se encuentran los grandes depósitos de petróleo del continente, y más presión sobre Argentina por el yacimiento no convencional de Vaca Muerta. No es casualidad que hace pocos días haya visitado la Argentina el Secretario Adjunto de Energía de los Estados Unidos, Daniel Poneman, que visitó la zona de Vaca Muerta y suscribió un acuerdo con el Ministro de Planificación Federal con el objeto fortalecer y profundizar el intercambio y la cooperación entre ambos países; y ya sabemos lo que significa, para Washington, la palabrita “cooperación.”

KA: Es claro por tanto que esta presión que van a sufrir los procesos se convierte en un límite para la profundización de los mismos…

AB: Sin duda, presión que en el caso de Venezuela se traduce en una campaña de terror que no es sólo mediática en contra la revolución bolivariana.

KA: Hemos repasado algunos de los avances de los proceso de cambio en el continente, ¿cuáles serían los principales desafíos que enfrentan nuestros procesos en el futuro inmediato?

AB: El primer desafío más urgente es desarrollar una estrategia continental adecuada para evitar que Estados Unidos arrase con estos procesos. Venezuela no se va a poder defender sola, como Ecuador, como Bolivia, como Brasil; por eso la integración y la unidad son importantes. Por eso Chávez nos reclamaba unidad, unidad y más unidad.

Y ahí está uno de los grandes problemas, o límites como tú dices, porque el mapa sociopolítico de América Latina es un mapa muy heterogéneo donde tienes por un lado gobiernos de izquierda radical que están avanzando, con mayor o menor intensidad, pero avanzan por una senda de cambios profundos, junto a gobiernos mucho más moderados; y por otro lado tienes una espina en el Pacífico sudamericano con gobiernos de una derecha dura, fundamentalmente Colombia y Perú, y más al norte México. Entonces me parece que la primera cuestión es el desafío de sostener la unidad, lo cual será muy difícil y a veces obligará a hacer algunas concesiones.

El segundo de los desafíos es librar una gran batalla en el terreno ideológico y comunicacional, donde todavía tenemos con falencias muy serias. Nos estamos oponiendo a un poder mediático inmenso y lo hacemos con armas muy primitivas, por decirlo suavemente. Estos gobiernos deben ser mucho más efectivos en comunicar lo que quieren hacer y porque lo que se proponen hacer es lo sensato, razonable y conveniente para el bienestar de los pueblos. Me parece que tenemos una gran falla ahí, y los enemigos que tenemos son muy poderosos, con un poder de fuego mediático fenomenal que influye muy negativamente sobre la conciencia de nuestros pueblos. Los gobiernos bolivarianos deberían saber explicar que a veces es necesario hacer algunos sacrificios y que la revolución no siempre marcha hacia arriba y adelante sino que, como lo decíamos más arriba, a veces se estanca e incluso retrocede, a veces para tomar impulso. Ninguna revolución puede realmente avanzar en todos los frentes.

Hay una experiencia en América Latina que es muy clara y sobre la cual es preciso meditar, la de Salvador Allende con la Unidad Popular en Chile. El principal error cometido por ese proceso fue comenzar una estrategia donde se atacaron, prácticamente al unísono, varios frentes. No se puede hacer una reforma agraria, nacionalizar ITT, pelearte con los gringos que dominaban la gran minería, hostilizar (con razón) a la Iglesia por su presencia en el sistema educacional, y encima atacar a los medios, todo ello al mismo tiempo; no tienes fuerza para ello. Tienes que elaborar una estrategia de prioridades; primero combato con uno, lo derroto, construyo una nueva alianza y ataco a otro, y así sucesivamente. Lo que no puedes hacer es atacar a todos al mismo tiempo. En Venezuela Estados Unidos está provocando a Nicolás Maduro para que ataque en todos los frentes simultáneamente y el Presidente Maduro no debe responder a esa provocación porque es una celada que te lleva a la derrota.

En resumen, es necesario enfrentar por tanto el desafío de la unidad continental, tratar de fortalecer los procesos a cualquier precio, porque eso le duele a los gringos, como les duele mucho la CELAC, la UNASUR, les duele hasta el MERCOSUR; es más necesaria que nunca la batalla de ideas que nos decía Fidel, mejorar el tema mediático; y es fundamental la cuestión de la organización, organizar el campo popular pues tenemos procesos como Venezuela donde la cuestión organizativa es muy compleja, aunque afortunadamente tenemos otros procesos, como Bolivia, con estructuras organizativas de base muy ricas, que son las que en última instancia van a defender los procesos ante las agresiones tanto externas como internas. Lo de Bolivia es un logro extraordinario: formas de organización de los pueblos originarios, precolombinas, puestas al servicio de un proyecto de construcción socialista. Pero no en todos los países tenemos un cuadro igual, el problema de organización en Venezuela, Chávez lo dijo cien veces, es un problema crucial. Y en su magnífico libro “Antes de que se me olvide”, Alí Rodríguez lo dice con todas las letras, la debilidad y flaqueza de un partido revolucionario es el talón de Aquiles del proceso bolivariano.

KA: Continuemos profundizando en el proceso boliviano, ¿Cuál es la caracterización haces del mismo?

AB: 
De los diferentes procesos de transición, incluyendo la revolución cubana, Bolivia es uno de los casos más interesantes porque ha demostrado tener un acertado manejo de la gestión macroeconómica. Esto no es un dato menor para los procesos de transición. En Cuba ya vemos los problemas que hay, aunque la desquiciante influencia del bloqueo constituye un obstáculo insalvable. Ya hemos hablado de Allende y la Unidad Popular en Chile, y lo mismo pasa hoy en Venezuela, que enfrenta una situación económica tremendamente complicada para un país que exporta en petróleo unos cien mil millones de dólares por año. Bolivia y Ecuador han manejado la economía incluso mejor que los países del Cono Sur como Brasil, Argentina o Uruguay, en donde la gestión macroeconómica demuestra numerosas deficiencias.
  
Además de la buena gestión económica, Evo ha logrado armar una maquinaria electoral imbatible y en esto la verdad es que no hay como ganarle, lo mismo que sucedía con Chávez. Al no haber cómo ganarle la alternativa de la derecha es el golpismo, sea por la vía de los “golpes suaves” que auspicia Washington o por la ruta más truculenta ensayada en Libia y Ucrania. Ante este escenario electoral, de victoria asegurada de Evo, hay que redoblar la vigilancia revolucionaria porque el imperio atraviesa una situación muy difícil, y en cualquier momento puede movilizar sus influencias al interior de las Fuerzas Armadas o la Policía para golpear desde adentro el proceso de cambio boliviano.

KA: Más allá de la buena gestión macroeconómica, ¿cuáles consideras que son los retos del proceso boliviano respecto de su nuevo modelo económico y su modelo de desarrollo?

AB: El esquema económico que pueda armar Bolivia para sostener su proyecto a largo plazo tiene un eje fundamental que es el litio y ahí se plantea un falso debate en torno al desarrollo y la contraposición entre sociedad y naturaleza, en donde se postula que para preservar la segunda, la primera debe renunciar al crecimiento y al bienestar, porque sin crecimiento económico -¡que no tiene por qué ser capitalista!- no habrá progreso social posible. Ese planteamiento asume la exterioridad de la sociedad humana en relación a la naturaleza, lo que es falso. La sociedad es parte de la naturaleza. Siendo esto así hay que pensar cómo se pueden aprovechar racional y responsablemente los bienes comunes que ofrece la Madre Tierra. Concretamente, ¿qué va a hacer Bolivia con el litio, que puede llegar a ser en este siglo lo que el petróleo fue en el pasado? Bolivia dispone de aproximadamente el 80% de litio del planeta, y por lo tanto tiene incluso una responsabilidad moral de desarrollar esa industria. Ahora viene un problema, y es que los gobiernos anteriores no hicieron absolutamente nada para formar técnicos, ingenieros y especialistas, con lo cual el gobierno boliviano tendrá pocas opciones aparte de sentarse a negociar, en duros términos, con las transnacionales que manejen esa tecnología. De lo contrario no va a poder aprovechar esa riqueza enorme que sería imperdonable terminara siendo desperdiciada, o alienada en provecho de las multinacionales.

Si creemos que hay que mejorar más las condiciones de vida de nuestros pueblos y que la gente tiene que tener derecho a tener agua potable, saneamiento básico, más escuelas y hospitales, amén de una vivienda digna, todo eso implica más alambre de cobre, hierro, cal, cemento, zinc, petróleo, más energía. En suma, el Vivir Bien no se puede alcanzar sin una estrategia de crecimiento económico -¡no lo llamemos desarrollo porque es un término que confunde!- pero indiscutiblemente la economía boliviana tiene que crecer. Yo he visto con desesperación en Ecuador como alguna gente plantea la tesis del no crecimiento y me pregunto cómo vamos a tener crecimiento cero si la población ecuatoriana está creciendo al 2.5%, lo que significa que en unos treinta años esa población se duplicará, y requerirá más escuelas, hospitales, viviendas, caminos, puentes, tendidos eléctricos, cañerías de agua, alcantarillado, etcétera. Por eso creo que la antinomia pachamamismo vs extractivismo es un falso debate. Lo que tenemos que ver es cómo se utilizan esos recursos de la naturaleza de manera responsable, pero evidentemente hay que utilizarlos. Sin ello, y con una tasa de crecimiento demográfico como la señalada más arriba, el standard de vida de la población, y sobre todo de los sectores populares, descendería dramáticamente.

KA: ¿Qué lectura haces de esa otra tensión creativa que es la de que el proceso boliviano sea un Gobierno de los Movimientos Sociales?

AB: Como decías en la conferencia conjunta que dimos en el Centro Cultural de la Cooperación, es fundamental la búsqueda de equilibrio. Hay dos situaciones extremas que es preciso evitar. Una, que con su dinámica movilizacionista los movimientos terminen por arrollar al Estado, impotente para contener y canalizar sus aspiraciones. Si eso llegara a ocurrir se pondría en riesgo la gobernabilidad del proceso, lo que inmediatamente atizaría la intervención estadounidense para potenciar la desestabilización y, en una tercera etapa, provocar, en medio de un caos generalizado (y promovido, organizado y financiado por la Casa Blanca) la caída del gobierno de los movimientos sociales y el restablecimiento de la dominación burguesa y el estado neocolonial. La otra situación extrema se constituye cuando el Estado fagocita a los movimientos sociales, los copta y desmoviliza como ocurriera en México (que es el caso paradigmático en esta materia) cuando sobre la oleada revolucionaria se organiza el estado priísta. Se instituye en este caso una suerte de revolución pasiva que, por otro camino, también termina liquidando a la revolución.

Por lo tanto se requerirá de la sensibilidad de un estadista y de un líder popular como Evo Morales para transitar por ese estrecho sendero que sitúa al proceso revolucionario a salvo de los dos mortales peligros arriba señalados. Será un gobierno de los movimientos sociales que deberá evitar ser avasallado por el estallido de demandas estrechamente particularistas e impedir, al mismo tiempo, que la maquinaria burocrática del Estado asfixie a los movimientos sociales, que son quienes transmiten la savia vital de la revolución. Su sofocamiento precipitaría el Termidor del proceso revolucionario y marcaría la bancarrota del Estado Plurinacional.

domingo, 15 de junio de 2014

Guerra económica y guerra mediática: ejes de la segunda jornada del Encuentro de Solidaridad con Venezuela en Bilbao




La jornada tuvo momentos particularmente emotivos, como el homenaje a Javier Romero Gurich, impulsor durante años de estos Encuentros, que falleció hace unos días. Durante el homenaje, en el que integrantes de la Plataforma Bolivariana de Madrid, a la que pertenecía, recordaron su militancia de años por la justicia social y en favor del proceso socialista venezolano, estuvo presente su compañera, su hija y su hijo.
Durante la mañana, una charla-debate sobre "Los mecanismos de la guerra económica contra la Revolución Bolivariana" impartida por el actual Embajador Mario Ricardo Isea Bohórquez, que hizo un análisis histórico-económico del pasado pre-revolucionario y del proceso de avance en el control político y económico en materia extractiva, ley de tierras, ley de pesca, la reforma Constitucional para la toma del control estatal del sistema productivo, y las leyes en pro de la diversificación de la economía, que ha implementado el gobierno revolucionario.
La inversión social, las reservas internacionales, la reestructuración de las relaciones comerciales internacionales, la biodiversidad productiva, y demás avances en materia económica se detallaron y se cuantificaron comparativamente con el pasado de Venezuela y con otras economías regionales y mundiales.
Los diferentes mecanismos de bloqueo económico, tanto interno como externo, que la opsición ha implementado, así como la injerencia del imperialismo fueron denunciadas y desnudadas en un análisis de la actualidad en el territorio venezolano.
De otro lado, en horas de la tarde la Vicepresidenta de la Asamblea Nacional de Venezuela Blanca Eekhout Gómez, y Luismi Uharte, profesor de la Universidad del País Vasco y autor del libro "El Sur en Revolución. Venzeula bolivariana", hicieron una brillante exposición acerca de "La Guerra mediática permanente en contra de la Revolución Bolivariana" , donde conocimos de primera mano los detalles de la estrategia que la oligarquía venezolana ha desarrollado, a lo largo de toda la historia de Venezuela, ocultando en unos casos y sobredimensionado en otros, según sus intereses, para mantener un control hegemónico, tanto económico como político y de la opinión publica, que le permitiera mantenerse en el poder.



Posteriormente con la Revolución Bolivariana, dicha estrategia del control monopólico de los medios de comunicación se mantiene, pero con el fin de denigrar del proceso revolucionario, y ocultar la injerencia política, económica y militar de Estados Unidos y los gobiernos lacayos de algunos países latinoamericanos y europeos. En el pasado se ocultó el genocidio político a la izquierda venezolana y en el presente se resalta el intento de golpe de estado, encubierto de revuelta.
El bloqueo de señal a los medios de comunicación revolucionarios y la constante tergiversación y manipulación de la información de la realidad venezolana ha sido una de las más importantes armas macabras del imperialismo para intentar truncar el avance de la Revolución Bolivariana, pero se ha encontrado con la firmeza y convicción del pueblo bolivariano que con ingenio, constancia y tesón ha mantenido con dignidad la imparable marcha por la segunda y definitiva independencia del digno y soberano pueblo de Venezuela.
Luismi Uharte concluyó su intervención con la reflexión, pendiente en buena parte de la izquierda, sobre la necesidad de desprivatizar los medios de comunicación, para conseguir una democratización imposible bajo el control del capital privado.



Después, se desarrollaron tres talleres simúltaneos, para mejorar el trabajo próximo del Movimiento de Solidaridad, sobre las temáticas: Campañas, comunicación y alianzas; Medios de comunicación y redes sociales; y Mujeres en la Revolución bolivariana. Este domingo se aprobará el plan de trabajo extraido de dichas mesas.
Este XI Encuentro Estatal de Solidaridad con la Venezuela Bolivariana se desarrolla los días 13, 14 y 15 de junio, y está organizado por el Círculo Bolivariano “La Puebla” de Euskal Herria y la asociación de amistad Euskadi-Cuba, con la colaboración del Consulado General de la República Bolivariana de Venezuela en Bilbao y del medio Cubainformación TV, bajo el lema “Solidaridad con Venezuela: por la democracia y el socialismo, contra el golpismo”.

XI Encuentro Estatal de Solidaridad con la Venezuela Bolivariana