martes, 23 de diciembre de 2014

Una fiesta por los Cinco Héroes en casa y para reafirmar que estamos con Cuba

   
 
Foto: Gustavo de la Torre M.
 
 
Gustavo de la Torre M.
 
Este pasado domingo 21 de diciembre, el movimiento de solidaridad con Cuba en Barcelona, se movilizó en un acto de celebración por la liberación de los héroes cubanos: Ramón Labañino, Gerardo Hernández y Antonio Guerrero; los únicos que faltaban para que el grupo llamado Los Cinco estuviesen finalmente en la Patria: Cuba.

De igual manera, se aprovechó la ocasión para festejar que el 2014 llega a su fin con metas cumplidas, con el empeño de continuar con las pendientes y trazar nuevas para el 2015.

En el sencillo acto celebrado en el Casal de l'ALBA, se reunieron compañeros de diversos colectivos de solidaridad y diversas nacionalidades: catalanes, argentinos, uruguayos, bolivianos, venezolanos, chilenos, colombianos, ecuatorianos y cubanos, entre otros. Todos miembros de Casales de Amistad con Cuba, del Comando Hugo Chávez Frías, del Bloqueo Latinoamericano, de la Brigada Vallesana Simón Bolívar, de organizaciones políticas y culturales, etc. Muchos de ellos miembros de la Plataforma de solidaridad Defensem Cuba.

Muchos compañeros tomaron la palabra para reafirmar su apoyo a Cuba. El turno de palabras comenzó con la intervención de Salvador Torres, seguidamente habló Ana Posada Lee, Presidenta de la Asociación de Cubanos en Cataluña José Martí (ACCJM), y Gustavo de la Torre Morales, también miembro de la ACCJM.

Además, se contó con la presencia de la Cónsul de Cuba en Barcelona, Mabel Arteaga, y otros funcionarios del Consulado. Tampoco faltó la presencia del compañero Joan Josep Nuet, Secretario General del Partido Comunistes de Catalunya y portavoz de EUiA.

Todos los miembros de la solidaridad expresaron una contundente reafirmación de seguir apoyando a Cuba en cada tarea futura y, principalmente, en la derogación total y definitiva de esa genocida política de los gobiernos de Estados Unidos de bloqueo económico, financiero y comercial impuesta injustamente contra Cuba.

Este acto fue un evento de júbilo y reafirmación, donde quedó por sentado que la alegría era el resultado de la gran victoria lograda por Cuba y el movimiento internacional de solidaridad para lograr tener a los Cinco en la Patria, junto a familiares, amigos y un pueblo que sigue resistiendo con heroismo para defender su soberanía e independencia, que no se rinde frente a ninguna presión imperialista.

Una vez más se ha demostrado, que Cuba no está sola. La celebración se cerró con un brindis pleno de alegría por la celebración del aniversario 56 del triunfo de la Revolución cubana.

Intervención de Salvador Torres. Fotos: Gustavo de la Torre M.
 

Intervenciones de Ángeles Salazar Cuesta y Ana Ruiz Alonso. Fotos: Gustavo de la Torre M.
 
Intervenciones de Luis Ramírez, miembro del Comando Hugo Chávez Frías y del Bloqueo Latinoamericano, y de Leonor Zayas Rodríguez, cantante cubana. Fotos: Gustavo de la Torre M.
 
Leonor Zayas Rodríguez descarga junto a la Cónsul de Cuba en Barcelona, Mabel Arteaga, las notas musicales de la canción de Carlos Puebla: "Hasta Siempre, Comandante", dedicada al Comandante Ernesto Che Guevara. Seguidamente, la Cónsul nos dedica unas emotivas palabras de agradecimiento a los miembros del movimiento de la solidaridad y reafirma la trayectoria de Cuba dentro del Socialismo y de continuar llevando a cabo la obra humanitaria y solidaria de la Revolución cubana.
 
Fotos: Gustavo de la Torre M.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Emotivas imágenes de la llegada a Cuba de héroes antiterroristas presos en EEUU





Históricas declaraciones de Raúl Castro sobre las relaciones con EE.UU.




René González a RT: "Vivimos un momento trascendental en la historia de Cuba"





En una entrevista exclusiva a RT, René González, el primero del grupo de 'Los cinco' en salir de prisión, afirma que la decisión del acercamiento entre EE.UU. y Cuba se explica por los cambios sociales que ha experimentado la sociedad estadounidense. En su opinión, estos se deben a varias condiciones, entre las que cita los intereses económicos y el contexto internacional en relación a Cuba. "EE.UU. se ha ido quedando aislado en relación con su política hacia Cuba".
René González cree que Obama ha tomado la decisión de dar este paso porque ha revisado los cambios que se han dado en su propia sociedad en relación con la perspectiva hacia Cuba. Al mismo tiempo, opina que se trata de un paso inevitable, ya que haber prolongado la situación habría sido un "absurdo histórico".

Vea el discurso completo de Barack Obama sobre los cambios en las relaciones con Cuba

Obama "ha hecho lo que debía hacer como presidente", opina González, añadiendo que es algo que requería coraje y valentía, algo que "lo va a dejar en la historia como presidente que inició un camino que puede llevar a una mejoría no solamente de las relaciones entre Cuba y EEUU, sino las relaciones entre EEUU y el resto del continente americano".
Los cinco logramos salir de la prisión mejor de como entramos
González admite que este paso, que llama "irreversible", "decisivo", y "valiente", sea solo el principio del camino y que algunos elementos puedan no estar en línea con Obama, pero al mismo tiempo muestra su confianza en que con el tiempo se conseguirán resultados que "harán que otros elementos vayan cambiando su opinión".
Al responder a la pregunta sobre los tres cubanos liberados, González ha comentado que todos están muy felices y "de muy buen ánimo", y cree que vienen a cuba "en un buen momento para entregar esa alegría y esa felicidad a la construcción de la Cuba que todos los cubamos queremos".
Empezamos una nueva época en las relaciones entre Cuba y EE.UU.
"Los cinco logramos una cosa que nos propusimos al principio, que fue salir de la prisión mejor de como entramos", confiesa González, añadiendo que aprovecharon este tiempo para crecer como personas, meditar, pensar mucho en el país, en el futuro de Cuba y en el de la humanidad.
"Estamos viviendo un momento transcendental para la historia de Cuba, para la historia de EE.UU. Empezamos una nueva época en las relaciones entre los dos países", asevera González. "Creo que tenemos todos los que deseamos un mundo mejor que trabajar para que este cambio, esta experiencia nos lleve a un futuro mejor en las relaciones entre Cuba y EE.UU.", concluye González.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Che en la ONU: El mensaje imborrable

 
 
Hace cincuenta años, el 11 de diciembre de 1964, la Asamblea General de la ONU tuvo su encuentro definitivo con la Historia. En atuendo guerrillero, Ernesto Che Guevara compareció ante el gran salón repleto de delegados y un público que escuchó en silencio reverente sospechando quizás que les hablaba el futuro.

En discurso que aun se comenta en los pasillos del rascacielos neoyorquino, Che repasó los problemas principales que agobiaban al mundo y presentó la plataforma indispensable para una salida revolucionaria.

Aquel era año de definiciones y requería pensamiento claro capaz de mostrar el camino.
En el Golfo de Tonkin se había producido el incidente que luego se supo fue uno de los tantos embustes fabricados por Washington y le sirvió para escalar su intervención y desatar una guerra de la que sólo saldría, en humillante derrota, una década después. La intervención foránea en el Congo, usando ilegalmente el nombre de la ONU, y el alevoso asesinato de Lumumba frustró la independencia de ese país y lo hundió en el caos y el terror. En América Latina se afirmaba la hegemonía norteamericana con asesores militares y de seguridad que la imponían por todas partes. El derrocamiento de Joao Goulart en Brasil, seguido por el de Paz Estenssoro en Bolivia daría paso al sombrío capítulo de las dictaduras militares como instrumento de dominación. El intento de restaurar la democracia en República Dominicana, un año más tarde, habría de provocar la invasión militar norteamericana que la OEA santificó desvergonzadamente.

Estados Unidos había logrado que la OEA decretase la ruptura de relaciones con Cuba acatada por todos salvo México. La agresividad contra la isla condujo, también en 1964, a extender el bloqueo al área de la salud prohibiéndole adquirir medicinas y productos médicos. Desde el territorio usurpado en la bahía de Guantánamo se producían numerosas provocaciones, 1323 en 340 días, incluyendo 78 en que los marines dispararon contra las posiciones cubanas como ocurrió el 19 de julio cuando mataron al joven Ramón López Peña.

A esos temas se refirió el Che expresando solidaridad con todos los pueblos de África, Asia y América Latina y el Caribe sin olvidar a los que encaran las situaciones más complejas y suelen ser a menudo ignorados en la oratoria diplomática: Palestina y Puerto Rico (junto a él, integrando su delegación, estaba Laura Meneses, la viuda de Pedro Albizu Campos, el gran patriota puertorriqueño fallecido poco antes, luego de salir del sistema carcelario que lo encerró durante buena parte de su vida).

El discurso abordó también otros temas urgentes como la necesidad de lograr el desarme general y completo y la de poner fin a un orden económico internacional injusto que frustra el desarrollo de los países subdesarrollados. Trató especialmente la cuestión de la paz y lo que bajo el rótulo de “coexistencia pacífica” algunos concebían apenas como el equilibrio y el entendimiento entre las dos superpotencias a fin de impedir una nueva conflagración bélica. Para el Che la paz exigía mucho más. Para que fuese auténtica y perdurable debía alcanzar a todos los países independientemente de su poderío. Tampoco podía extenderse la “coexistencia” a la contradicción entre opresores y oprimidos, explotadores y explotados, a escala internacional o al interior de cada país. Su visión revolucionaria demandaba desplegar, junto al empeño por evitar un conflicto armado entre las potencias nucleares, la solidaridad efectiva con los pueblos que bregaban por emanciparse del yugo extranjero y con quienes querían conquistar un mundo mejor.

Era indispensable la acción de la comunidad internacional. Pero la ONU estaba paralizada. La Asamblea General, que normalmente concluía sus labores antes de la Navidad, a esas alturas aun no salía de su fase inicial, el llamado debate general y sus comisiones todavía no se habían instalado a mediados de diciembre. El estancamiento era consecuencia del chantaje norteamericano que amenazaba con privar del derecho al voto a la URSS y a sus aliados por su justa negativa a contribuir financieramente a la operación en el Congo. Para evadir el enfrentamiento y la crisis, sin consultar a los demás, se había llegado, tras bambalinas, a un arreglo tácito: no habría votaciones y todo quedaría en discursos. Che lo denunció al comenzar el suyo:

“Quisiéramos ver desperezarse a esta Asamblea y marchar hacia delante, que las Comisiones comenzaran su trabajo y que este no se detuviera en la primera confrontación. El Imperialismo quiere convertir esta reunión en un vano torneo oratorio en vez de resolver los graves problemas del mundo, debemos impedírselo. Esta Asamblea no debiera recordarse en el futuro sólo por el número XIX que la identifica”.

Algunos ejercieron el “derecho de réplica” intentando vanamente refutarlo. Lo hicieron el representante de Estados Unidos y los de varios gobiernos de una América Latina que ya no existe y no vale la pena nombrarlos.

Uno de ellos le reprochó que sus palabras apartaban a Cuba de lo que denominó la “órbita occidental”. Che respondió simplemente: “órbita tienen los satélites y nosotros no somos satélites. No estamos en ninguna órbita, estamos fuera de órbita”.

Otros, balbuceantes, ensayaron contrastar su acento argentino con el habla cubana mientras pretendían justificar la sumisión al amo yanqui.

A todos respondió el Che con voz serena, sin estridencia:

“si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie”.

Quien así hablaba pertenecía a una estirpe rara que se creía en peligro de extinción. Los que dicen sencillamente la verdad y respaldan sus palabras con la conducta.

Cuando habló ante la ONU ya el Che estaba enfrascado en los planes que lo llevarían a realizar la meta anunciada con toda naturalidad.

Unos meses después estaría combatiendo en África a los asesinos de Lumumba. Y luego en Bolivia entregaría su vida por la emancipación continental “sin pedirle nada a nadie”.

Mucho cambió el mundo desde entonces. De Indochina tuvieron que huir, derrotados, los agresores; Viet Nam es un país libre y próspero; China, ayer ignorada, es una potencia indispensable al nuevo equilibrio planetario; el Apartheid y el Imperio portugués quedaron como referencias del pasado; América Latina vive una época nueva y busca su destino “fuera de órbita”.

Nada de eso hubiera sido posible sin el ejemplo de Ernesto Guevara. Profeta militante no sólo anticipó el futuro, sacrificó su vida por alcanzarlo. Por eso vive hoy más que nunca.

P.S. Mientras Che hablaba, un tal Guillermo Novo Sampol, terrorista radicado en New Jersey, disparó un bazucazo contra el edificio de la ONU. Reportando el inusitado hecho, al día siguiente en primera plana, el New York Times señalaba que el artefacto utilizado sólo estaba al alcance de las fuerzas armadas. Iniciaba aquel personaje su larga carrera criminal que incluyó el asesinato de Orlando Letelier y Ronnie Mofit en plena capital norteamericana y más recientemente, el plan para atentar contra Fidel Castro y centenares de personas en Panamá. Perdonado por la ex Presidenta de ese país se instaló en Miami donde disfruta total impunidad junto a sus socios de la llamada Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA). Aun busca inútilmente un arma capaz de matar al Che.

Publicado en  Punto Final, Nº 818
 

Freddy Gutierrez: La Impunidad.



``No sabríamos el valor de la luz sino conociésemos la oscuridad´´ inició filosóficamente Gutiérrez su intervención, y así continua Gutiérrez,``En las altas esferas del Estado ha habido quebrantadores de las reglas de juego que Venezuela se ha dado, quebrantadores de la Constitución, que es el pacto social que nos dimos en 1999 y sencillamente no ha habido una administración de justicia, capaz de sancionar las conductas punibles´´