martes, 29 de julio de 2014

En el 60 aniversario del Comandante Eterno, CHAVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE !!!



¡Carajo, qué falta nos haces! 

Por:


Hoy no quiero escribir desde la trinchera política. Más bien quiero que me embarguen las emociones; las voy a dejar pasar y echaré los cálculos a un lado, porque allí donde quise siempre andar, la política no tiene posibilidades. Eso me lo enseñó Chávez.

Además, en honor a la verdad, no sé si Maquiavelo tendrá razón y terminaré exhausto permitiendo que los lobos y las zorras, la bestia y el hombre, culminen como la poesía narrada por el Che, invocando a los heraldos negros de César Vallejo… ¡Yo no sé!

Cumples 60 y te fuiste a los 59, me dice a hurtadillas mi compañera: “Lo que sembraste trasciende al tiempo mismo”. Pero, irreverente, no quiero hacer una reseña del Chávez político; a ese lo parió la madre naturaleza. Más bien, me refiero al arañero de Sabaneta que sabía del polvo en las alpargatas, del dolor que provoca el hambre, de ese Chávez que veía fijo –como los hombres deben mirar–, porque es la única manera de conocerles el alma buena o mala y, a fin de cuentas, siempre les encontraba el lado bueno. Eso me lo enseñó Chávez… Por eso digo que lo parió la madre naturaleza.

Me refiero a aquel Chávez que decía las cosas desde las vísceras; me refiero a aquel Chávez que amaba, sonreía, sufría, lloraba, abrazaba; aquél Chávez que nos enseñó que la frase “¡Te amo!” no era un acto íntimo que nos ruborizara y, mucho menos, la muestra de debilidad que nos consume. Me refiero a ese Chávez que soñaba con tantas cosas a la vez, como si presintiera que debía soñarlas, ¡todas!, para dibujarlas en nuestros corazones y, desde el vientre de esa madre naturaleza que lo parió y se lo llevó, enojarse o alegrarse por lo que hacemos, pero siempre con la esperanza de construir sus sueños… Eso me lo enseñó Chávez, coño, pero ¡Qué falta nos haces, Comandante!

¿Qué Chávez equivocó alguna vez el camino? ¡Sí!, pero regresaba terco, con más fuerza, a replantearse las posibilidades, estudioso, científico y, sobre todo, humano. La madre naturaleza se lo exigía, los polvorientos caminos de Sabaneta venían a su memoria y el estadista sucumbía ante la gloria de sus recuerdos. El quepí era sustituido por el sombrero de aquellos llaneros que atravesaron la frontera al lado de Simón, acompañándole en sus cuitas de saberse antes de nada pueblo. Ni confort, ni privilegio, solo un escritorio modesto repleto de libros abiertos en números de páginas puntuales, con tesis filosóficas, poemas y, acaso, la soledad de los solos que siempre los acompaña la razón ¡Dios! ¿Por qué es tan difícil lo bueno?

Chávez era el niño que se enternecía ante las caricias de la abuela. Y veía a la ternura de Mamá Rosa en todas las abuelas que bendijeron su voluntad de hierro. Chávez se erigía protector de sus hijos y sus nietos hasta en el más terrible de los escenarios políticos. Y veía a sus hijos en los rostros de los niños de la Patria; le dolía sus carencias, amaba sus irreverencias. No había un ápice de trapacería panfletaria en sus abrazos. Chávez amaba a la mujer venezolana, porque del vientre sagrado, madre naturaleza, fue parido para respetarla; Chávez amaba la Patria como si de una mujer se tratara: India, negra, blanca, mestiza, pueblo amado hasta el sacrificio supremo de morir por ella… Eso me lo enseñó Chávez, porque la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional no son meros símbolos para hacer retórica.

¿Qué es a fin de cuentas el sacrificio? Detrás del estadista, el hombre: 8 de diciembre de 2012 ¿Quién nos invitaba a culminar sus sueños? ¿El estadista, el revolucionario o el hombre? Ese día, Chávez el hombre, presentía que estaba cerca el regazo de Mama Rosa querida para hallar consuelo en su amor de madre y contarle los desengaños entre los mortales:

“Quizás algún día, mi vieja querida, dirija mis pasos hacia tu recinto. Con los brazos en alto y con alborozo, coloque en tu tumba una gran corona de verdes laureles. Sería mi victoria, sería tu victoria, y la de tu pueblo y la de tu historia.

Y entonces, por la Madre Vieja volverán las aguas del río Boconó, como en otros tiempos tus campos regó, y por sus riberas se oirá el canto alegre de tu cristofué y el suave trinar de tus azulejos y la clara risa de tu loro viejo.

Y entonces, en tu casa vieja tus blancas palomas el vuelo alzarán.

Y bajo el matapalo ladrará Guardián, y crecerá el almendro junto al naranja.

Y también el ciruelo junto al topochal y los mandarinos junto a tu piñal y enrojecerá
el semeruco junto a tu rosal y crecerá la paja bajo tu maizal.

Y entonces, la sonrisa alegre de tu rostro ausente, llenará de luces este llano caliente y un gran cabalgar saldrá de repente.

Y vendrán los federales con Zamora al frente, y el catire Páez con sus mil valientes, las guerrillas de Maisanta con toda su gente. O quizá nunca, mi vieja, llegue tanta dicha por este lugar.

Y entonces, solamente entonces, al fin de mi vida, yo vendría a buscarte, Mamá Rosa mía, llegaría a la tumba y la regaría con sudor y sangre, y hallaría consuelo en tu amor de madre y te contaría de mis desengaños entre los mortales.

Entonces, abrirías tus brazos y me abrazarías cual tiempo de infante y me arrullarías con tu tierno canto y me llevarías por otros lugares a lanzar un grito que nunca se apague.”

Hoy cumples 60 años, Comandante. Uno más desde esos casi 59 cuando emprendiste el vuelo que te rezó María Gabriela en la Casa de los Sueños Azules. Si hemos aprendido o no de tu inigualable vida, eso lo sabremos cuando asumamos que: llegar a tu tumba y regarla con sudor y sangre no sea una consigna, sino una fe de vida, pues el mundo requiere de valientes y no de esperar a que se cumplan doscientos años más para ver parir a un solo valiente… Eso también me lo enseñaste, Comandante ¡Carajo, qué falta nos haces!

lunes, 28 de julio de 2014

El poder popular en Venezuela

Hace 60 años nació Hugo Chávez. Nunca morirá.


El poder popular en Venezuela

LIDIA FALCÓN O’NEILL
 
Si alguna vez puede tener éxito la democracia participativa, la gestión directa del pueblo en los asuntos que más les conciernan, es hoy en Venezuela. Los textos legales nos hablan de crear Comunas, a partir de la elección de los Consejos Comunales. Los Comités llevan la administración directa de los temas que les afectan. La Ley Orgánica de los Consejos Comunales, cuyos primeros pasos los da de la mano del Ministerio del Popular para la Agricultura y Tierras, en febrero de 2008, afirma: “Por cuanto, dentro del marco legal de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se promueve la participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública, con el objetivo de cumplir un doble propósito representado por el ejercicio de la democracia de la forma más directa y protagónica posible, y lograr la interiorización individual y colectiva del proyecto político de desarrollo nacional, enmarcado en los principios de soberanía, autogestión y solidaridad como medio único para garantizar el completo desarrollo individual y colectivo de las comunidades”.

Y añade: “Por cuanto…se promueve la actuación, la distribución vertical del poder público incorporando al poder popular representado por comunidades organizadas, comunas, consejos comunales, consejos de los trabajadores, consejos estudiantiles, consejos campesinos, consejos artesanales, consejos de pescadores, consejos deportivos y otras organizaciones locales que a través de su participación protagónica ejerzan funciones de cogestión que sirvan para optimizar el desarrollo de las funciones propias de los entes públicos en aras a lograr los fines del Estado”.

La Comunidad es el núcleo espacial básico e indivisible constituido por personas y familias que habitan en un ámbito geográfico determinado vinculadas por características e intereses comunes. Allí se reúnen las organizaciones comunitarias, los comités de trabajo y los voceros y las voceras que coordinan el funcionamiento del Consejo Comunal. La Asamblea de Ciudadanos y Ciudadanas es el órgano máximo de organización y decisión del Consejo Comunal.

Y todo eso, y nada menos que eso, es lo que están intentando. Porque lo más interesante, y tantas veces emocionante, es observar la realidad cotidiana de la actuación de los hombres y de las mujeres implicados en esta experiencia.

El proyecto de un socialismo autogestionado no se ha quedado en los discursos de Chávez. Se lo ha creído la mayoría del pueblo, y lo está poniendo en marcha. He recorrido las Comunas creadas ya, he hablado con los voceros de los Consejos Comunales, he asistido a las reuniones de mujeres de la red de organizaciones feministas, La Araña Feminista, he conocido la escuela de formación feminista Argelia Laya, he participado en la asamblea y debate en celebración del Día del Trabajo Doméstico, que estaba abarrotada de personas –ya que varios hombres participaron también-, y he sido invitada a la III Asamblea Nacional Consejo Consultivo del Poder Popular de las Mujeres y la Igualdad de Género a la que asistieron 120 organizaciones de mujeres de todo el país.

Y he visitado el mítico Barrio 23 de enero, donde hombres y mujeres han construido una ciudad desde los cimientos, que solo ellos y ellas dirigen, organizan, producen, con un entusiasmo que para mí quedaba perdido en el recuerdo de la militancia de los años heroicos de la dictadura española y la Transición.

La implicación de los obreros y de las obreras, de las amas de casa, de vecinos y dirigentes vecinales, en la construcción de viviendas, en la creación de pequeños negocios, en la organización y solidaridad en ayuda de los más necesitados, es ejemplar. Son tantos los entusiastas, las dirigentes de vanguardia, las militantes de los diversos aspectos de la organización de las Comunas que serían precisos muchos días para hablar con ellos. Con total libertad. Nadie vigila nuestros pasos, nuestras visitas a las Parroquias, a los Consejos Comunales, ni con quien ni de qué se habla con los hombres y las mujeres que nos reciben, ni intervienen en las entrevistas.

Se han creado radios y televisiones comunales que emiten hasta un territorio extenso, y sobre todo se conectan por Internet. Programas que diseñan los propios comuneros. Muchachas muy inexpertas todavía que están aprendiendo, locutores aficionados y algunos más veteranos, que informan de la realidad cotidiana de sus vecinos. Sin que nadie controle ni censure lo que allí se dice. Ninguno de los dirigentes gubernamentales aparece por esos medios de comunicación a supervisar los programas, y cuando les invitan se ven sometidos a entrevistas incómodas y sobre todo a demandas de lo que queda por hacer.

Se puede crear una Comuna, en cualquier territorio, parroquia, pueblo, ciudad, convocando a una asamblea como establece la ley. La reunión de varios Consejos Comunales formará una Comuna. Un Ministerio de Comunas se limita a proporcionar recursos a las iniciativas que se van planteando. La Directora General de ese Ministerio, María Inés Novas, se disculpa a cada rato por la burocracia inevitable, mientras estimula a todos sus colaboradores a participar en la creación del Poder Popular en los más alejados rincones del país.

Lo más insólito es que en chiringuitos, tiendas, pequeños triciclos donde se venden arepas y jugos, en restaurantes y hoteles, se exhiben unas hojas en el mostrador para que los vecinos y clientes firmen en solicitud de la creación del Consejo Comunal y poder así constituir una Comuna. Y lo más sorprendente, y enternecedor, es que en varios tenderetes en la calle, y en librerías, papelerías, tiendas de diversos productos, se venden copias impresas en papel sencillo, cosidas con una grapa, de la Constitución Venezolana, de la Ley del Proceso Social del Trabajo, de la de la Vivienda, de la de Protección del Menor, de la del Poder Comunal, de los Consejos Comunales, de Educación, de Salud, de Por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, es decir toda la colección legislativa que ha ido aprobándose en el país en los últimos quince años, por un precio ridículo, para que los más modestos trabajadores las compren…y las lean. El gobierno inserta anuncios en la televisión insistiendo en que se organicen en su propia Comuna o Consejo Comunal. Y lo hacen, y además discuten las leyes y cuando asisten a las asambleas y a las reuniones con el gobierno, las citan en apoyo a sus demandas.

En la III Asamblea del Consejo Consultivo de las Mujeres se repartieron decenas de copias de la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, que las participantes cogían ávidamente y se llevaban. Puedo constatar que muchas la leían o la habían leído. Los venezolanos y las venezolanas no se consideran al margen del cuerpo legislativo de su país. Es constante el requerimiento de las ministras y viceministras, en los actos públicos, a las mujeres, a los vecinos, a los comuneros para que asuman el protagonismo y la dirección política y social de los asuntos que les afectan.

Si en algunos momentos los gobernantes se quejan es de la apatía de algunos sectores.  Resulta totalmente nuevo y sorprendente para una española que los y las participantes en los actos públicos se dirijan a los ministros para presentar sus demandas, que además entregan escritas a una responsable del Ministerio, que las recoge y asegura tenerlas en cuenta.

Son muchas más las atribuciones que tiene el pueblo en el proceso de construcción del Poder Popular que debe ser el que controle y exija al poder político la buena ejecución del mandato que aquel le ha dado.

Es evidente que en Venezuela es posible construir un socialismo popular. Todo depende de la actuación de los colectivos sociales, siempre que los críticos, los indiferentes y los hostiles les dejen vivir y trabajar en paz. Cosa que los enemigos no suelen hacer.

viernes, 25 de julio de 2014

La Revolución Cubana en 2014




El 26 de julio de 2014 se cumplen 61 años del asalto al cuartel Moncada, hecho histórico que tuvo lugar en la ciudad oriental de Santiago de Cuba. Ese acontecimiento transcendental dejó una huella imborrable para la historia, tanto del país caribeño como para gran parte de América Latina y el Caribe. Hace más de seis décadas un grupo de 131 jóvenes se dispuso a barrer de la historia a una sangrienta dictadura como la de Fulgencio Batista (1940-1944 y 1952-1958) que había dejado una estela de terror y muerte. En enero de aquel año de 1953, se cumplía el centenario del natalicio del prócer cubano, José Martí. Sus ideas habían nutrido ideológicamente las acciones de los jóvenes combatientes que asaltaron el Moncada.
  
En la madrugada de aquel día el ataque armado encabezado por tres grupos tenía como objetivo tomar por sorpresa la fortaleza militar y los dos edificios contiguos al cuartel (el Hospital Civil y el Palacio de Justicia). La toma de esos puntos estratégicos estaban dirigidos por tres jóvenes rebeldes cubanos: Fidel y Raúl Castro Ruz y Abel Santamaría.
 
En los comienzos del decenio de los cincuenta, era una época que en buena parte de los países de América Central y el Caribe dominaban las sangrientas dictaduras militares apoyadas por la Casa Blanca. Precisamente lo que el ex presidente dominicano Juan Bosch, tituló en uno de sus libros: Póker de espanto en el Caribe. En esos años el escenario latinoamericano palidecía con dictaduras como la de los Somoza (1937-1979) en Nicaragua; Carlos Castillo Armas (1954-1957) en Guatemala; Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961) en República Dominicana; Paul Maglorie (1950-1956) y la de los Duvalier, padre e hijo (1957-1986) en Haití; Gustavo Rojas Pinilla (1953-1957) en Colombia; Alfredo Stroessner (1954-1989) en Paraguay y Marcos Pérez Jiménez (1952-1958) en Venezuela.

El asalto al cuartel Moncada operativamente tuvo muchos errores y fue desde la perspectiva insurreccional un fracaso. Políticamente la derrota militar se convirtió en un gran triunfo político. Los hermanos Castro y otros dirigentes fueron reprimidos y llevados a prisión, otros combatientes del asalto al Moncada murieron en los combates y otros más fueron asesinados por la dictadura. Durante la defensa que hizo el joven abogado Fidel Castro en el juicio que le hizo la dictadura, había argumentado que el autor intelectual del asalto al Moncada era José Martí.

Así, el intento por tomar el Moncada, se convirtió en una gran victoria ya que legitimó una lucha que finalmente triunfó el primero de enero de 1959, precisamente cuando las columnas del Ejército Rebelde dirigido por el Movimiento 26 de Julio entraron a La Habana para tomar el poder y extirpar a la dictadura.

Seis décadas después, el escenario latinoamericano y caribeño es otro. En los tiempos actuales ya no predominan las dictaduras militares. En la región se desarrolla la lucha electoral y buena parte de los gobiernos muestran el arribo de distintas fuerzas de la izquierda latinoamericana.

Durante muchos años la Revolución Cubana estuvo sola en el paisaje político latinoamericano. Eran escasos los gobiernos que podían y querían expresar abiertamente su simpatía, amistad y solidaridad con Cuba. La sombra de Washington se hacía presente. De hecho, el bloqueo económico del imperialismo estadounidense no ha cesado. Sin embargo, hoy Cuba y su revolución se encuentran acompañadas por otros procesos democráticos y revolucionarios que han triunfado en nuestra América.

En la segunda década del siglo XXI América Latina y el Caribe, es un espacio mucho más alentador y prometedor de lo que era la situación hace más de 60 años. En los momentos actuales Cuba esta acompañada por una gama de gobiernos progresistas. Gran parte de los países del Caribe, Centro y Sudamérica han sido modificados por la emergencia de nuevas fuerzas políticas que configuran la capacidad organizativa y el avance de las izquierdas latinoamericanas. La sombra de Washington cada vez es más reducida y su peso es relativo.

La mejor expresión del avance de las fuerzas democráticas y progresistas muestra un panorama donde los gobiernos de Argentina con Cristina Fernández de Kirchner; Brasil con Dilma Rousseff; Bolivia con Evo Morales; Chile con Michelle Bachelet; Costa Rica con Luis Guillermo Solís; Ecuador con Rafael Correa; El Salvador con Salvador Sánchez Cerén; Nicaragua con Daniel Ortega; República Dominicana con Danilo Medina Sánchez; Surinam con Desiré Delano Bouterse; Uruguay con José Mújica y Venezuela con Nicolás Maduro, han generado una inercia mucho más progresista que apunta, sin duda, al fortalecimiento del socialismo cubano. De igual manera es deseable que en un futuro no lejano, finalmente el gobierno estadounidense se vea obligado a levantar el criminal bloqueo económico.

La situación que prevalece en el mundo con el fortalecimiento de economías emergentes como la del grupo de los BRICS y la región de América Latina y el Caribe, hacen ver un nuevo escenario en el que Cuba cada vez se integra más al desarrollo global y genera políticas de integración más dinámicas e incluyentes.

Finalmente, podemos mencionar que el fortalecimiento de las relaciones de Cuba con otras potencias emergentes como Rusia y la República Popular China, apuntan en estos comienzos del siglo XXI a generan nuevas inercias como las que señaló el presidente chino Xi Jiping en su reciente visita a la isla, en el sentido de que: "Los dos países avanzan de la mano en el camino de la construcción del socialismo con características propias, se prestan apoyo recíproco en los temas relativos a sus respectivos intereses vitales y mantienen una estrecha colaboración en el manejo de las cuestiones internacionales y regionales de trascendencia".


miércoles, 23 de julio de 2014

Fidel sobre los BRICS: “Los grandes acontecimientos no se forjan en un día”

Fue un gesto sumamente amistoso, por parte del presidente Xi Jinping, el obsequio de un busto en bronce del Compañero Fidel que pesa 175 kilogramos, y que según este se parece más al Fidel joven, que al parecido de él con el busto.


Es hora de conocer un poco más la realidad

Fidel Castro Ruz
He rogado a los editores de Granma me exoneren en esta ocasión del honor de publicar lo que voy a escribir en la primera página del órgano oficial de nuestro Partido, pues pienso expresar puntos de vista personales sobre temas que, por conocidas razones de salud y de tiempo, no he podido plantear en los órganos colectivos de dirección del Partido y del Estado, como los Congresos del Partido, o las reuniones pertinentes de la Asam­blea Nacional del Poder Popular.
En nuestra época los problemas son cada vez más complejos y las noticias se propagan a la velocidad de la luz, como muchos conocen. Nada ocurre hoy en nuestro mundo, que no nos enseñe algo a los que deseamos y somos capaces todavía de comprender nuevas realidades.
El ser humano es una extraña mezcla de instintos ciegos por un lado y de conciencias por el otro.
Somos animales políticos, como no sin razón afirmó Aristóteles, que quizás influyó más que ningún otro filósofo de la antigüedad en el pensamiento de la humanidad a través de casi 200 tratados, según se afirma, de los cuales se conservaron solo 31. Su maestro fue Platón, quien legó para la posteridad su famosa utopía sobre el Estado Ideal, que en Siracusa, donde trató de aplicarlo, casi le cuesta la vida.  Su Teoría Política quedó como apelativo para calificar las ideas como malas o buenas. Los reaccionarios la utilizaron para calificar tanto a Marx, como a Lenin, de teóricos, sin tomar para nada en cuenta que sus utopías inspiraron a Rusia y a China, los dos países llamados a encabezar un mundo nuevo que permitiría la supervivencia humana si el imperialismo no desata antes una criminal y exterminadora guerra.
La Unión Soviética, el Campo So­cialista, la República Popular China y Corea del Norte, nos ayudaron a resistir con suministros esenciales y armas, el bloqueo económico implacable de Estados Unidos, el imperio más poderoso que jamás existió. A pesar de su inmenso poder, no pudo aplastar al pequeño país que a pocas millas de sus costas ha resistido durante más de medio siglo las amenazas, los ataques piratas, secuestros de barcos pesqueros y hundimientos de buques mercantes, destrucción en pleno vuelo del avión de Cubana de Aviación en Barbados, incendio de escuelas y otras fechorías similares. Cuando intentó invadir nuestro país con fuerzas mercenarias a la vanguardia, transportadas en buques de guerra de Estados Unidos como primer escalón, fue derrotado en menos de 72 horas. Más tarde las bandas contrarrevolucionarias, organizadas y equipadas por ellos, cometieron hechos vandálicos que dieron lugar a la pérdida de la vida o la integridad física de millares de compatriotas.
En el estado de la Florida se ubicó la más grande base de actividades contra otro país que existía en aquel momento. Con el curso del tiempo el bloqueo económico se extendió a los países de la OTAN y otros muchos aliados de Amé­rica Latina, que fueron durante los primeros años cómplices de la criminal política del imperio, que hizo trizas los sueños de Bolívar, Martí y cientos de grandes patriotas de irreductible conducta revolucionaria en América Latina.
A nuestro pequeño país, no solo se le negaba su derecho a ser una nación independiente como a cualquier otro de los numerosos Estados de América Latina y el Caribe, explotados y saqueados por ellos, sino el derecho a la independencia de nuestra Patria que sería totalmente despojado, cuando el destino manifiesto cumplimentara su tarea de anexar nuestra isla al territorio de Estados Unidos de Norteamérica.
En la recién concluida reunión de Fortaleza se aprobó una importante Declaración entre los países que integran el grupo BRICS.
Los BRICS proponen  una mayor coordinación macroeconómica entre las principales economías, en particular en el G-20, como un factor fundamental para el fortalecimiento de las perspectivas de una recuperación efectiva y sostenible en todo el mundo.
Anunciaron la firma del Acuerdo constitutivo del Nuevo Banco de Desarrollo, con el fin de movilizar recursos para proyectos de infraestructura y de desarrollo sostenible de los países BRICS y otras economías emergentes y en desarrollo.
El Banco tendrá un capital inicial autorizado de 100 mil millones de dólares. El capital inicial suscrito será de 50 mil millones de dólares, a partes iguales entre los miembros fundadores. El primer presidente de la Junta de Go­ber­nadores será de Rusia. El primer presidente del Consejo de Administración será de Brasil. El primer Presidente del Banco será de la India. La sede del Banco será en Shanghai.
Anunciaron también la firma de un Tratado para el establecimiento de un Fondo Común de Reservas de Divisas para situaciones de contingencia, con un tamaño inicial de 100 mil millones de dólares.
Reafirma el apoyo a un sistema multilateral de comercio abierto, transparente, inclusivo y no discriminatorio; así como a la conclusión exitosa de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Reconocen el importante papel que las empresas estatales desempeñan en la economía; así como el de las pequeñas y medianas empresas como creadores de empleo y riqueza.
Reafirman la necesidad de una reforma integral de las Naciones Unidas, incluido su Consejo de Seguridad, con el fin de hacerlo más representativo, eficaz y eficiente, de manera que pueda responder adecuadamente a los desa­fíos globales.
Reiteraron su condena del terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, dondequiera que ocurra; y expresaron preocupación por la continua amenaza del terrorismo y el extremismo en Siria, a la vez que llamaron a todas las partes sirias a que se comprometan a poner fin a los actos terroristas perpetrados por Al-Qaeda, sus afiliados y otras organizaciones terroristas.
Condenaron enérgicamente el uso de armas químicas en cualquier circunstancia; y dieron la bienvenida a la decisión de la República Árabe Siria de adherirse a la Convención sobre Armas Químicas.
Reafirmaron el compromiso de contribuir a una justa y duradera solución global del conflicto árabe-israelí sobre la base del marco legal internacional universalmente reconocido, incluyendo las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, los Principios de Madrid y la Iniciativa de Paz Árabe; y expresaron apoyo a la convocatoria, en la fecha más temprana posible, de la Conferencia sobre el establecimiento de una zona de Oriente Medio libre de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva.
Reafirmaron la voluntad de que la exploración y utilización del espacio ultraterrestre deberán ser para fines pacíficos.
Reiteraron que no hay alternativa a una solución negociada a la cuestión nuclear iraní, y reafirmaron apoyo a su solución a través de medios políticos y diplomáticos.
Expresaron preocupación por la si­tua­ción en Irak y apoyaron al gobierno iraquí en sus esfuerzos por superar la crisis, defender la soberanía nacional y la integridad territorial.
Expresaron preocupación por la si­tuación en Ucrania e hicieron un llamamiento para un diálogo amplio, la disminución del conflicto y la moderación de todos los actores involucrados, con el fin de encontrar una solución política pacífica.
Reiteraron la firme condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones. Señalaron que las Naciones Unidas tienen un papel central en la coordinación de la acción internacional contra el terrorismo, que debe llevarse a cabo de conformidad con el derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas, y con respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Reconocieron que el cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad, e hicieron un llamamiento a todos los países a construir sobre las decisiones adoptadas en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), con miras a llegar a una conclusión exitosa para el año 2015, de las negociaciones en el desarrollo de un protocolo, otro instrumento legal o un resultado acordado con fuerza legal bajo la Convención es aplicable a todas las Partes, de conformidad con los principios y disposiciones de la CMNUCC, en particular el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus respectivas capacidades.
Expresaron la importancia estratégica de la educación para el desarrollo sostenible y el crecimiento económico inclusivo; así como destacaron el vínculo entre la cultura y el desarrollo sostenible.
La próxima Cumbre de los BRICS será en Rusia, en julio del 2015.
Pareciera que se trata de un acuerdo más de entre los muchos que aparecen constantemente en los despachos cablegráficos de las principales agencias occidentales de prensa. Sin embargo, el significado es claro y rotundo: La América Latina es el área geográfica del mundo donde Estados Unidos ha impuesto el sistema más desigual del planeta al disfrute de sus riquezas internas, el suministro de materias primas baratas, comprador de sus mercancías y el depositante privilegiado de su oro y sus fondos que escapan de sus respectivos países y son invertidos por las compañías nor­teamericanas en el país o en cualquier lugar del mundo.
Nadie encontró nunca una respuesta capaz de satisfacer las exigencias del mercado real que hoy conocemos, pero tampoco podría dudarse de que la hu­manidad marcha hacia una etapa más justa de lo que hasta nuestros tiempos ha sido la sociedad humana.
Repugnan los abusos cometidos a lo largo de la historia. Hoy lo que se valora es lo que sucederá en nuestro planeta globalizado en un futuro próximo.
Có­mo podrían escapar los seres humanos de la ignorancia, la carencia de re­cursos elementales para alimento, sa­lud, educación, vivienda, empleo decoroso, se­guridad y remuneración justa. Lo que es más importante, si será esto o no posible, en este minúsculo rincón del Uni­verso. Si meditar sobre esto sirve de algo, será para garantizar en realidad la supremacía del ser humano.
Por mi parte, no albergo la menor duda de que cuando el Presidente Xi Jinping culmine las actividades para cumplimentar su gira en este hemisferio, al igual que el Presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, ambos países estarán culminando una de las proezas más grandes de la historia humana.
En la Declaración de los BRICS, aprobada el 15 de julio de 2014 en Fortaleza, se aboga por una mayor participación de otros países, especialmente los que luchan por su desarrollo con miras a fomentar la cooperación y la solidaridad con los pueblos y de modo particular con los de América del Sur, se señala en un significativo párrafo que los BRICS reconocen en particular la importancia de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en la promoción de la paz y la democracia en la región y en el logro del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
He sido ya bastante extenso a pesar de que la amplitud e importancia del tema demandaban el análisis de importantes cuestiones que requerían alguna réplica.
Pensaba que en los días subsiguientes habría un poco más de análisis serio sobre la importancia de la Cumbre de los BRICS. Bastaría sumar los habitantes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica para comprender que suman en este momento la mitad de la población mundial. En pocas décadas el Producto Interno Bruto de China superará al de Estados Unidos; ya muchos Estados solicitan yuanes y no dólares, no solo Brasil sino varios de los más importantes de América Latina, cuyos productos como la soya y el maíz compiten con los de norteamérica. El aporte que Rusia y China pueden hacer en la ciencia, la tecnología y el desarrollo económico de Suramérica y el Caribe es decisivo.
Los grandes acontecimientos de la historia no se forjan en un día. Enormes pruebas y desafíos de creciente complejidad se vislumbran en el horizonte. Entre China y Venezuela se firmaron 38 acuerdos de cooperación. Es hora de conocer un poco más las realidades.

martes, 22 de julio de 2014

¿Se está gestando un nuevo mundo?

lideres del brics 



El BRICS escogió Fortaleza para mostrar sus músculos. En la brasileña ciudad de vigoroso nombre se dio el paso más transcendental del Grupo en sus escasos años de existencia: la creación del Nuevo Banco de Desarrollo y de un Fondo de Reservas para contingencias por un monto de 100 mil millones de dólares.

“Tomamos una decisión histórica de crear el Banco de los BRICS y el acuerdo de reserva, que son una contribución importante para la reconfiguración del sistema de gobernanza económica internacional”–dijo Dilma Rousseauff.

Por su parte, el presidente sudafricano Jacob Zuma señaló que es “un legado perdurable que cambiará para bien el rostro de la economía mundial y el rostro de todo el mundo en desarrollo”.

Lo ocurrido es resultado del ascendente poderío económico de los integrantes del Grupo: China (2), India (3), Rusia (6) y Brasil (7), están entre los 10 más grandes economías del planeta. Sudáfrica ancla en el lugar 25 de esa lista. Cada uno de ellos tiene posiciones de liderazgo en sus continentes y ahora, juntos, comienzan a encontrar caminos para hacer valer su paso en el escenario internacional.

Tras décadas de hegemonismo norteamericano, secundado por Europa y Japón, las nuevas potencias emergentes buscan, paso a paso, romper ese tiránico predominio. Ya son más los actores que mueven fichas en el complicado ajedrez geopolítico universal.

China y Rusia halan del carro. La primera con su impetuoso ascenso económico y su dinámica inversora y comercial por el mundo. La segunda, con una activa política exterior que le devuelva parte del peso político de antaño a ese país. Los recientes acuerdos económicos, políticos y militares entre Beijing y Moscú, que incluyen un multimillonario contrato de compraventa de gas y la exclusión del dólar en el comercio mutuo, afianzan el liderazgo de este dúo.

La India aporta su pujanza economía y su enorme mercado, Sudáfrica carga el liderazgo de una África sedienta de oportunidades.

Brasil da nota de la pujanza latinoamericana ante este grupo. Líder de una región con abundantes materias primas y recursos naturales, con proyectos emancipadores palpitando en sus entrañas, y deseosa de abrirse al mundo; tras una larga historia de sometimiento indecente al Imperio que domina desde el Norte.

La Cumbre de Fortaleza ha servido para estrechar esos vínculos entre los BRICS y las naciones sudamericanas (las mayores economías de la región). Una alianza que rendirá frutos mayores a mediano y largo plazo; y que para nada contenta a Washington.

Como también incomoda al poder imperial la creciente presencia china en la región. Convertida ya en el segundo socio comercial de América Latina y el primero en el caso de Brasil, China busca estrechar esos lazos con el otrora “traspatio” norteamericano. Inversiones por 35 mil millones de dólares se han ofrecido por Beijing. La reciente reunión China – CELAC es una sólida piedra para edificar ese camino. Dice mucho el hecho que, más allá de la diversidad política e ideológica de los gobiernos de la región, el primer foro bilateral de intercambio de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños sea con la nación asiática.

Xi Jinping afianza esos lazos con sus visitas oficiales a Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba. Decenas de acuerdos económicos, comerciales, científicos, tecnológicos, educacionales, culturales y de otros ámbitos han sido suscritos en estos días. Simbólicos gestos políticos se han constatado, como el respaldo chino a Buenos Aires frente a los ataques de los fondos buitres.

La arquitectura financiera mundial modelada hace hoy exactamente 70 años, el 22 de julio de 1944, en Bretton Woods, se está quebrando. Sus puntas de lanza, el FMI, el Banco Mundial y el predominio del dólar, sufren crisis de credibilidad. La preeminencia política e ideológica forjada en el Consenso de Washington también viene cuesta abajo.

No pocos obstáculos quedan por salvar en el camino de las alternativas: las presiones de los actores del añejo modo de dominación, las desigualdades y diferencias latentes entre las potencias emergentes, los efectos visibles de la crisis económica; pero se olfatea un deseo de cambio en el mundo actual y hay quiénes están dispuestos a ejecutarlo.

Gaza: el genocidio y sus (sin)razones




En medio del espanto y del baño de sangre que inunda Gaza se oye una voz, metálica, glacial. Pronuncia un soliloquio similar al que en su obra Enrique VI William Shakespeare puso en boca de Ricardo, un ser deforme, monstruoso, pero aguijoneado por una ambición ilimitada y orgulloso de su villanía: “Soy el espíritu del estado de Israel. Sí, agredo, destruyo y asesino a mansalva: a niños, ancianos, mujeres, hombres.

Porque en Gaza todos son terroristas, más allá de sus apariencias. Uno de los jerarcas de la dictadura genocida en la Argentina, el General Ibérico Saint Jean, dijo que ‘Primero vamos a matar a todos los subversivos, después a sus colaboradores; después a los indiferentes y por último a los tímidos’. Nosotros invertimos esa secuencia y comenzamos por la población civil, gente cuyo crimen es vivir en Gaza.

En el proceso caerán centenares de inocentes, gente que simplemente trataba de sobrevivir en ese encierro nauseabundo; luego iremos por los tímidos, los indiferentes y después de este brutal y aleccionador escarmiento llegaremos a los colaboradores y los terroristas.

Sé muy bien que el rudimentario y escaso armamento de Hamas apenas puede ocasionarnos un rasguño, como lo demuestran las luctuosas estadísticas de nuestros periódicos ataques a las poblaciones palestinas. Sus amenazas de destruir al estado de Israel son bravuconadas sin sentido porque no tienen la menor capacidad de llevarlas a la práctica.

Pero nos son de enorme utilidad en la guerra psicológica y en la propaganda: nos sirven para aterrorizar a nuestra propia población y así obtener su consentimiento para el genocidio y nuestra política de ocupación militar de los territorios palestinos. Y también sirven para que Estados Unidos y los países europeos, embarcados en la ‘lucha contra el terrorismo’ nos faciliten todo tipo de armamentos y nos amparen políticamente.

En Gaza no me enfrento a ningún ejército, porque no le hemos permitido que lo tenga. Yo, en cambio, tengo uno de los mejores del mundo, pertrechado con la más sofisticada tecnología bélica que me proporcionan mis protectores: Washington y las viejas potencias coloniales europeas, y la que he podido desarrollar, gracias a ellos, dentro de Israel.

Tampoco tienen los palestinos una aviación para vigilar su espacio aéreo, y una flota que custodie su mar y sus playas. Mis drones y helicópteros sobrevuelan Gaza sin temor y disparan sus misiles sin preocuparse por el fuego enemigo, porque no hay fuego enemigo. Hemos perfeccionado, con las nuevas tecnologías bélicas, lo que hizo Hitler en Guernica.

Soy amo y señor de vidas y haciendas. Hago lo que quiero: puedo bombardear casas, escuelas, hospitales, lo que se me antoje. Mis poderosos amigos (y, seamos honestos, cómplices de todos mis crímenes) convalidarán cualquier atrocidad que decida perpetrar.

Ya lo hicieron antes, en innumerables ocasiones y no sólo con nosotros: lo harán conmigo cuantas veces sea necesario. Su mala conciencia me ayuda: callaron desvergonzadamente durante la Shoá, el sistemático genocidio perpetrado contra los judíos por Hitler ante la vista y paciencia de todo el mundo, desde el Papa Pío XII hasta Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill. Callarán también ante el genocidio que metódicamente y en etapas estoy realizando en Gaza, porque matar palestinos a mansalva es eso, genocidio.

Como lo hacía Hitler cuando alguien de su tropa de ocupación era hecho prisionero o matado por los maquís de la resistencia francesa o los partisanos italianos: juntaban a diez o quince personas al azar, que tuvieran la desgracia de pasar por el lugar, y las ametrallaban en el acto, como escarmiento y como didáctica advertencia para que sus vecinos no cooperasen con los patriotas. Nosotros ni siquiera esperamos que maten a uno de los nuestros para hacer lo mismo, y lo hacemos de modo más cobarde.
Al menos los nazis veían los rostros de las víctimas cuyas vidas cegarían en un segundo; nosotros no, porque disparamos misiles desde aviones o navíos, o proyectiles desde nuestros tanques. Nos intranquiliza recordar que tanta crueldad, tanto horror, fue en vano. Seis millones de judíos sacrificados en los hornos crematorios y millones más que cayeron por toda Europa no fueron suficientes para evitar la derrota de Hitler. ¿Será diferente esta vez, será que ahora nuestro horror nos abrirá el camino a la victoria?

Eufórica por ver tanta sangre árabe derramada una de mis diputadas se fue de boca, y dijo lo que pienso: que hay que matar a las madres palestinas porque engendran serpientes terroristas. Desgraciadamente no todos en Israel piensan así; hay algunos judíos, románticos incurables, que creen que podemos convivir con los árabes y que la paz no sólo es posible sino necesaria. Nos dicen que eso fue lo que hicimos por siglos.

No entienden al mundo de hoy, mortalmente amenazado por el terrorismo islámico, y se dejan llevar por la nostalgia de una época definitivamente superada. No son pocos en Israel los que caen en este equívoco y nos preocupa que sus números estén creciendo.

Pero desde el gobierno trabajamos activamente para contrarrestar esa sensiblería pacifista y, para colmo, laica. ¡Laica, en un estado en el que para ser ciudadano se debe ser judío (y tenemos cerca de un 20 % de árabes, que han vivido por siglos en la región y no son ciudadanos) y dónde no existe el matrimonio civil, sólo el religioso! Para combatir estas actitudes contamos con los grandes medios de comunicación (de Israel y los de afuera) y nuestras escuelas le enseñan a nuestros niños a odiar a nuestros indeseables vecinos, una raza despreciable.

Para involucrarlos en nuestro esfuerzo militar los invitamos a que escriban mensajes de muerte en los misiles que, poco después, lanzaremos contra ese gentío amontonado en Gaza. Otros niños serán los que caerán muertos por esos misiles amorosamente dedicados por los nuestros.

No ignoro que con mis acciones arrojo un asqueroso escupitajo a la gran tradición humanista del pueblo judío, que arranca con los profetas bíblicos, sigue con Moisés, Abraham, Jesucristo y pasa por Avicena, Maimónides, Baruch Spinoza, Sigmund Freud, Albert Einstein, Martin Buber hasta llegar a Erich Fromm, Claude Levy-Strauss, Hannah Arendt y Noam Chomsky. O con extraordinarios judíos que enriquecieron el acervo cultural de la Argentina como León Rozitchner, Juan Gelman, Alberto Szpunberg y Daniel Barenboim, entre tantos otros que sería muy largo nombrar aquí. Pero ese romanticismo ya no cuenta. Dejamos de ser un pueblo perseguido y oprimido; ahora somos opresores y perseguidores.

Duras palabras y frases se utilizan para calificar lo que estamos haciendo. Criminal cobardía, delito de lesa humanidad, por agredir con armas mortíferas a una población indefensa, día y noche, hora tras hora. Pero, ¿no merece acaso la misma calificación lo que hizo Estados Unidos al arrojar sendas bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki? Y quién se lo reprocha? ¿Terrorismo de Estado? Mejor digamos realpolitik, porque ¿desde cuándo a mis amigos y protectores de Occidente les ha preocupado el Terrorismo de Estado o las violaciones a los Derechos Humanos que cometen ellos mismos, un aliado, o un peón? Apoyaron por décadas a cuantos déspotas y tiranos poblaron esta tierra, siempre que fueran funcionales a sus intereses: a Saddam Hussein, al Sha de Persia, a Mubarak, a Alí, a Mobutu, a Osama Bin Laden, y, en Latinoamérica, a Videla, Pinochet, Geisel, Garrastazú, Stroessner, “Papá Doc” Duvallier, antes a Somoza, Trujillo, Batista y tantísimos más.
Asesinaron a centenares de líderes políticos antiimperialistas, y Obama lo sigue haciendo hoy, donde todos los martes decide quién de la lista de enemigos de Estados Unidos que le proporciona la NSA debe ser eliminado con un cohetazo disparado desde un dron o mediante una operación de comandos. ¿Por qué habrían de escandalizarse ante lo que está ocurriendo en Gaza? Además me necesitan como gendarme regional y base de operaciones militares y de espionaje en una región del mundo con tanto petróleo como Medio Oriente, y saben que para cumplir con esa misión no sólo no deben maniatarme sino que es preciso contar con su inquebrantable respaldo, lo que hasta ahora jamás me ha sido negado.

Sé también que estoy violando la legalidad internacional, que estoy desobedeciendo la resolución Nº 242, de Noviembre de 1967, del Consejo de Seguridad de la ONU, que por unanimidad me exige retirarme de los territorios ocupados durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Incumplí esa resolución durante casi medio siglo, sin tener que enfrentar sanciones de ningún tipo como las que arbitrariamente se le imponen a otros, o las que aplican a Cuba, a Venezuela, a Irán y, antes, a Irak después de la primera guerra del Golfo.

¿Razones de tanta tolerancia? Mis lobbistas en Estados Unidos son poderosísimos y tienen a la Casa Blanca, al Congreso y a la Justicia en un puño. Según Norman Finkelstein (un mal judío, enemigo del estado de Israel) la ‘industria del holocausto’ goza de tal eficacia extorsiva que impide percibir que quienes ahora estamos produciendo un nuevo holocausto somos nosotros, los hijos y nietos de aquellos que lo padecieron bajo los nazis. Por eso pese a que las víctimas mortales en Gaza ya superan los 500 palestinos (contra 25 soldados de nuestro ejército, uno de los cuales fue muerto por error por nuestras propias fuerzas, según informara este lunes 22 de Julio a medio día el New York Times) el presidente Obama hizo un estúpido llamado a evitar que israelíes y palestinos quedasen atrapados en el ‘fuego cruzado’ de este enfrentamiento. ¡Pobre de él si hubiera dicho que aquí no hay ‘fuego cruzado’ ni enfrentamiento alguno sino una masacre indiscriminada de palestinos, una horrible ‘limpieza étnica’ practicada contra una población indefensa! ¡Nuestro lobby lo crucificaría en cuestión de horas! Ahora que nuestras tropas entraron en Gaza tendremos que sufrir algunas bajas, pero la desproporción seguirá siendo enorme.

Claro, no puedo evitar que me califiquen técnicamente como un “estado canalla”, porque así se denominan los que no acatan las resoluciones de la ONU y persisten en cometer crímenes de lesa humanidad. Pero como Estados Unidos y el Reino Unido son violadores seriales de las resoluciones de la ONU, y por lo tanto ‘estados canallas’ también ellos, sus gobiernos han sido invariablemente solidarios con Israel.

Más allá de la turbación que por momentos puedan ocasionar estas reflexiones necesitamos completar la tarea iniciada en 1948 y apoderarnos de la totalidad de los territorios palestinos: los iremos desplazando periódicamente, aterrorizándolos, empujándolos fuera de sus tierras ancestrales, convirtiéndolos en eternos ocupantes de infectos campos de refugiados en Jordania, en Siria, en Irak, en Egipto, donde sea.

Y si se resisten los aniquilaremos. Podemos hacer eso por nuestra apabullante fuerza militar, el apoyo político de Occidente y la degradación y putrefacción de los corruptos y reaccionarios gobiernos del mundo árabe, que como era previsible (y así nos lo habían asegurado nuestros amigos en Washington y Londres) no les importa en lo más mínimo la suerte de los palestinos. A tal extremo llega nuestra barbarie que inclusive un amigo nuestro, Mario Vargas Llosa, se escandalizó cuando en 2005 visitó Gaza y nos sorprendió con unas críticas de insólita ferocidad.

Llegó a decir, por ejemplo, que ‘me pregunto si algún país en el mundo hubiera podido progresar y modernizarse en las condiciones atroces de existencia de la gente de Gaza. Nadie me lo ha contado, no soy víctima de ningún prejuicio contra Israel, un país que siempre defendí … Yo lo he visto con mis propios ojos.

Y me he sentido asqueado y sublevado por la miseria atroz, indescriptible, en que languidecen, sin trabajo, sin futuro, sin espacio vital, en las cuevas estrechas e inmundas de los campos de refugiados o en esas ciudades atestadas y cubiertas por las basuras, donde se pasean las ratas a la vista y paciencia de los transeúntes, esas familias palestinas condenadas sólo a vegetar, a esperar que la muerte venga a poner fin a esa existencia sin esperanza, de absoluta inhumanidad, que es la suya.
Son esos pobres infelices, niños y viejos y jóvenes, privados ya de todo lo que hace humana la vida, condenados a una agonía tan injusta y tan larval como la de los judíos en los guetos de la Europa nazi, los que ahora están siendo masacrados por los cazas y los tanques de Israel, sin que ello sirva para acercar un milímetro la ansiada paz.

Por el contrario, los cadáveres y ríos de sangre de estos días sólo servirán para alejarla y levantar nuevos obstáculos y sembrar más resentimiento y rabia en el camino de la negociación.’ [1] Pero nada de lo que diga Vargas Llosa, y tantos otros, nos hará mella: somos el pueblo elegido por Dios (aunque los ilusos estadounidenses también creen en eso), una raza superior y los árabes son una pestilencia que debe ser removida de la faz de la tierra.

Por eso construimos ese gigantesco muro en Cisjordania, peor aún del que erigieran en Berlín y que fuera apropiadamente caracterizado como el ‘muro de la infamia’. Nuestros lobbies han sido muy eficaces en invisibilizar esta monstruosidad y nadie habla de nuestro ‘muro de la infamia’. Reconozco que nuestra traición a los ideales del judaísmo nos inquieta. No era esto lo que querían los padres fundadores.

Nos hemos convertido en una máquina de usurpación y despojo colonial que ya no guarda ninguna relación con nuestra venerable tradición cultural. Algunos dicen que Israel es al judaísmo como Hitler lo era al cristianismo. Por eso es que a veces nuestro sueño se perturba y las muertes y sufrimientos que hemos causado durante tantos años –y que para ser sinceros, comenzaron mucho antes de que naciera Hamas- nos acosan como el fantasma de Hamlet.

Pero retrocedemos horrorizados ante la posibilidad de una paz que no queremos porque perderíamos los territorios arrebatados durante tantos años, envalentonaríamos a la turbamulta árabe que nos rodea y le haríamos perder miles de millones de dólares a nuestros amigos del complejo militar-industrial estadounidense, que es el verdadero poder en ese país, y a sus socios israelíes que también lucran con este estado de hostilidades permanentes.

Por eso seguiremos en esta guerra hasta el final, aun a riesgo de que esta actitud pueda desencadenar un cataclismo universal. El horror padecido bajo el nazismo justifica todo lo que estamos haciendo.”


[1] Mario Vargas Llosa, “Morir en Gaza”, El País (Madrid), 11 Enero 2009, en:http://elpais.com/diario/2009/01/11/opinion/1231628411_850215.html